NCT Fics

johnny

hecho en tumblr por lisired

El tiempo era algo irónico para ti. Pasaba volando rápidamente cuando te estabas divirtiendo, pero parecía prolongarse cuando los momentos eran aburridos. Si tuvieras que dar un buen ejemplo, sería ahora.

Este momento actual, tu, escuchando con impaciencia, el molesto sonido del tictac de su reloj mientras cuentas los minutos antes de volver a ver a Johnny. Tenías una cita para estudiar con tu mejor amiga, su hija, en más de media hora, y comenzabas a desear no haber planeado tu atuendo con tanta anticipación. Ahora, mientras tanto, no tenías nada que te distrajera de los palpitantes latidos de tu corazón. 

Por decir lo menos, cada momento con Johnny fue nada menos que emocionante, sin importar lo breve que fuera. Tenía el poder de invocar un enjambre de mariposas en tu estómago con una simple sonrisa, sin que él lo supiera, por supuesto. Por lo que sabías, Johnny no sabía nada de tu pequeño y tonto enamoramiento por él y querías que siguiera siendo así. Fue divertido imaginar cómo sería si correspondiera a la persona que te gusta, pero eso es precisamente todo: tu imaginación. Situaciones hipotéticas con las que solo podías fantasear. Tenías que darte el duro recordatorio de que él nunca estaría interesado en la mejor amiga de su hija. Él nunca podría.

Aun así, te gustaba Johnny. Era amable y, aunque le contaba chistes de padre, era divertido. Estaba confiado. Sabía cocinar y era inteligente, y te gustaba que siempre supiera cómo dirigir la conversación. Tú y Johnny hablaban a veces, generalmente cuando se quedaban a cenar o desayunar. Nunca te había dejado sentirte invisible, o como si estuvieras invadiendo un espacio que no era tuyo. Él te dio la bienvenida.

Pero, por supuesto, también estaba fumando . Ardiente, incluso. Recordaste la primera vez que lo viste, cuando estabas visitando a tu mejor amiga y él estaba en el patio delantero, cortando el césped. Sudaderas y una camiseta sin mangas. El pelo pegado a su frente como una segunda capa. Empapado en sudor mientras luchaba contra el calor del verano. A veces todavía te preguntas si te pilló boquiabierta, si fue cuando lo viste así por primera vez o cuando te dijo que era el padre de tu mejor amiga y no su hermano.

(Te sorprendió aún más saber que tenía cuarenta y tantos años. Podría haber pasado por veinteañeros, y casi escaneaste su cabeza en busca de una sola cana, pero decidiste que eso habría sido descortés).

Sin embargo, a pesar de lo atractivo que era en todos los sentidos de la palabra, vino de nuevo el tosco recordatorio de que estaba igualmente fuera de los límites. Siempre golpeaba bruscamente contra ti cada vez que soñabas despierta con él, obligándote a recordar que había un límite entre ambos. No podrías tener a Johnny. E incluso si te deseara, tampoco podría tenerte. Dios no quiera que hayas pensado en lo no correspondido que fue esto.

Sin embargo, nada de eso te impidió que te gustara. En tu corazón, todavía había una pizca de esperanza de que tal vez algo pudiera florecer entre ustedes, abriéndose camino a través de las grietas del límite invisible.

¿Qué eran esas grietas? Fácil, tentación.

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Como cualquier otro día, Johnny se veía absolutamente apetitoso. Vestía una camisa de raso y jeans oscuros, cabello castaño con raya y su piel brillando bajo la luz de la cocina. Querías desesperadamente hacer tu movimiento en ese momento, pero tu mejor amiga chocando contra tus brazos te obligó a recordar por qué no podías.

"Dios, te extrañé", aclamó Jessica mientras envolvía sus brazos alrededor de ti firmemente.

"No han pasado ni tres días desde la última vez que me viste", respondiste divertida, sin embargo, abrazándola de vuelta. Jessica no era tu mejor amiga sin razón. Ella estaba más cerca de ti que cualquier otra persona, incluso tus propios padres. Ella sabía todo lo que había que saber sobre ti. Sabías que podías decirle cualquier cosa, pero esto era diferente. Prefieres llevarte este a la tumba.