NCT Fics

taeil

hecho en tumblr por ncteez

6 meses. Esperaste 6 largos y agotadores meses por este día solo para que se rompiera ante tus ojos. Trabajaste, dedicaste horas, entrenaste mucho y duro para esto, pero se te ha arrancado de las manos por algún... ¿nuevo empleado? Deberías haber escuchado a Taeyong cuando te dijo que la compañía rara vez promociona desde adentro, afirmando que él también lo pasó por alto antes. Pensaste que podrías ser una excepción, que tal vez podrías ser tú quien rompiera el ciclo y te convirtieras en la líder de tu propio equipo. El aumento habría ayudado, y la carga de trabajo habría aumentado, pero estabas lista y tan jodidamente dispuesta a hacerlo por esta compañía olvidada de Dios. Pero no "Simplemente no creemos que estés calificada para ascender todavía". Dijeron, después de semanas de entrenarte para hacer el trabajo. "Encontramos una gran oportunidad con un empleado prometedor y no podíamos darnos el lujo de dejarlo pasar". Dijeron, echando sal en la herida.

Este es el peor viernes que crees que has experimentado en el mundo del infierno corporativo. Las bebidas que habías planeado con Taeyong y los otros tontos del mismo nivel en tu equipo, para celebrar, por supuesto, ahora eran más necesarias que nunca. Fue una noche de quejas y lloriqueos por los tragos comprados para ti del grupo de compañeros de trabajo, a los que ahora deberías estar llamando amigos.

Haechan fue el más ruidoso, actuando más molesto que tú cuando se enteró de la noticia. Taeyong te dio actitud, toda la charla de 'te lo dije ' llegó demasiado pronto para que lo señalaras con descaro. Doyoung, por supuesto, permaneció bastante silencioso a pesar de su severa mirada de desaprobación. Te sorprendió saber que estaba al mismo nivel que tú en el trabajo, teniendo en cuenta que se ve y actúa como si fuera el dueño del lugar. Y esos son los amigos más cercanos que tienes en este agujero de mierda de empresa.

Hay otras dos mujeres que te acompañan únicamente porque se preocupan por ti y acuden a ti cuando tienen problemas con el jefe porque estás a salvo. No acudes corriendo a Recursos Humanos con la mera mención de que alguien tiene un trasero gordo, ni te burlas o pones los ojos en blanco si un cliente hace que se le salten las lágrimas. Eres su amiga, por supuesto, pero se siente más como una amistad protectora que la amistad que compartes con los chicos. Las mujeres se apoyan en ti, pero tú no puedes apoyarte en ellas teniendo en cuenta los años que has desperdiciado con esta empresa en comparación con los meros meses que llevan aquí.

Aprecias el alboroto de tu promoción perdida, hablas de cómo se amotinarán el lunes, cómo echarán laxantes al café, cómo dejarán el baño sin papel higiénico. Te ríes junto a los rostros alegres que te rodean, todos igualmente agotados con los blocs de notas y las hojas de cálculo. A pesar de la destrucción de tu confianza y la inseguridad que te invadió en términos de este trabajo, al menos has hecho amigos.

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Ven el lunes por la mañana, Haechan fue el primero en encontrarse contigo en el estacionamiento, revisándote para asegurarse de que tu frágil ego esté lo más alto posible. Hoy es el día en que conocerás al nuevo líder de tu equipo, el nuevo empleado recién contratado que probablemente tendrá problemas contigo en el momento en que tome un atajo o no haga algo según las reglas. Estás nerviosa, pero más que eso, el fin de semana permitió que tus sentimientos se enconaran. Estás frustrada, enojada y horrorizada. Seguro que puedes ser una mejor pista que este hombre. Conoces la empresa por dentro y por fuera.

Creaste algunas de las tareas y reglas que tu y el equipo deben cumplir. ¿Quién organizó el trabajo? Tu, ¿Quién mantuvo al equipo en alto espíritu? Tu. ¿Y quién se hizo cargo del equipo? Ese hijo de puta.

De alguna manera, estás más enojada cuando aparece Doyoung, con la mochila tirada sobre su hombro como siempre, y hoy ni siquiera te ríes de la forma en que su atuendo profesional choca con la harapienta mochila universitaria que claramente ha usado durante años. Sin mencionar que el hombre insiste en vestirse como un maldito CEO en lugar de seguir el código de vestimenta informal de negocios. Es tan extraño que se haya convertido en parte de este círculo cerrado de personas a las que llamas amigos, considerando lo poco que ofrece al grupo fuera de cuando está borracho. Aún así, no te burlas de su mochila, o de su estúpido llavero de magdalenas que jura que su mamá lo obliga a conservar para la 'buena suerte' .