𝖧𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖦𝖾𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇 𝖨𝗆𝗉𝖺𝖼𝗍

The contract (Zhongchi) ⚠️

The contract

Ship: Zhongli (top) x Tartaglia (bottom)

Aviso*: ⚠️⚠️ ¡Contenido MUY explícito! ⚠️ ⚠️

*Sexo, sangre y violencia, no leer si eres alguien aprensivo o te puede resultar incómodo este tipo de contenido.

Extensión: 10.200 palabras

Tartaglia, el nuevo miembro de la mafia Fatui, se mete en problemas y acaba siendo torturado por el líder de la mafia Archon; Zhongli.

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Las cadenas apretaban en las muñecas del pelirrojo. Le obligaban a mantenerse en pie dado que estas procedían del techo de la celda en la que le habían metido. La boca le sabía a sangre y su cuerpo, dolorido, estaba cubierto tan solo por la ropa interior. Sin embargo, la sonrisa pícara típica de Tartaglia no se borraba así como así. Ante él se alzaba una figura alta y masculina, de semblante serio y ojos de un dorado que recordaba a joyería más refinada. Zhongli, el líder de la mafia Archon, había ido personalmente a torturarle y sonsacarle información.

El pelirrojo pertenecía a la mafia de los fatui, pero no hacía mucho que había entrado. Era el más joven e inexperto, pero también el más alocado y, como dirían sus compañeros, suicida. Sin embargo, no se había metido en la boca del lobo por gusto, ni mucho menos.

—Hey, tú ¿qué crees que haces en nuestro territorio?— Le sorprendió un chico bajito de trenzas azuladas con un uniforme característico de Archon. —No puedes vender aquí, fatui.

Tartaglia, en lugar de redimirse y decir que no tenía ni idea de que aquello no era parte de su territorio, decidió enfrentarse a él como forma de diversión. Le gustaba pelear, sentir la adrenalina recorrer su cuerpo y sentir la sangre del adversario corriendo por todas partes. Sin embargo, subestimó al chico y al hecho de que se encontraba en territorio Archon.

Pensó que iban a matarlo ipso facto, pero no fue así, en su lugar lo llevaron directamente a la zona oscura de la que había escuchado hablar y que nadie que la haya pisado había salido de allí con vida. Celestia, así llamaban al edificio en el que se llevaban a cabo las mayores atrocidades y que poco tenía que ver con su nombre. Ni el mismísimo infierno era tan oscuro como las celdas de Celestia.

Tartaglia ya había recibido numerosos golpes del chico bajito al que llamaron "Venti", pero Zhongli le hizo salir hacía un rato. Habían pasado unos segundos que para el pelirrojo parecieron horas y, lo único que había sucedido, era que el líder de Archon le había observado mientras sus piernas temblaban de estar tanto rato sosteniendo el peso de su cuerpo.

—Casi prefiero que me estéis atizando, esto es aburrido— dijo con diversión en la mirada a pesar de todo lo que había pasado hasta el momento.

—Veo que el buen humor no se te quita, he de reconocer que los tienes cuadrados, chico. O eso o eres demasiado estúpido— respondió el lider, quien por fin se decidió a acercarse un poco más al pelirrojo. Le agarró del mentón sin cuidado alguno e hizo que girara su rostro primero hacia un lado y, después, hacia el otro. — Debes de ser nuevo... Tu cara no me es familiar. ¿Cómo te llamas?

Tartaglia se mantuvo sonriente, no quería que nadie le viera achantarse y la situación en realidad no le disgustaba. Se sentía en peligro y con la adrenalina corriendo por sus venas, podría decir que se sentía ¿excitado? Con ganas de pelear, eso sí, con el más fuerte de la mafia rival.

—Tartaglia y sí, soy nuevo, buena observación— decidió ignorar los comentarios que hizo hacía su persona. —No vas a ganar nada por tenerme aquí atado, pero me sirve de entrenamiento intensivo.