𝖧𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖦𝖾𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇 𝖨𝗆𝗉𝖺𝖼𝗍

Kebeɦut (Cynonari)

Kebehut

Ship: Cyno (top) x Tighnari (Bottom)

Aviso:⚠️ ¡Contenido explícito y omegaverse/Mpreg! ⚠️

Extensión: 12.300 palabras

El celo de Tighnari ha llegado y Cyno se queda para cuidar de él sin saber que consecuencias tendrían sus actos...

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Entre la espesura de la selva, Cyno caminaba con tranquilidad pero a paso firme. Era un camino que prácticamente conocía de memoria, el camino de regreso a la villa Gandharva. Desde que dejó a la pequeña Collei a cargo de Tighnari, sus visitas habían sido periódicas y con cada una sentía más estrecho su vínculo con el híbrido, hasta el punto en que la última carta que había recibido de su parte le hizo aplazar el trabajo para poder hacerle una visita cuanto antes.

Querido Cyno:

Mi ciclo de celo ha llegado y debo encerrarme como de costumbre para que mis hormonas no me jueguen malas pasadas. Hay más híbridos que pueden captar mis feromonas fácilmente y sabes mi condición... No me gustaría que alguien abusara de mí en ese estado ni tener un bebé de un desconocido. Cuida de Collei estos días y, si puedes, de mí también. No te lo pediría si no fuera importante. No hay nadie más en la Villa en quien pueda confiar ahora mismo, casi todos mis compañeros se han ido a la ciudad de Sumeru estos días por algo relacionado con la Akademiya.

Con cariño

Tighnari~

PD. Gracias por los dátiles, me gustan mucho y más cuando eres tú quien los trae.

Cyno se había encargado de dejar su trabajo más urgente en manos de sus mejores hombres durante el tiempo que estuviera fuera, pues no pensaba abandonar la villa hasta asegurarse de que Tighnari estaba bien y a salvo. Además, llevaba consigo una bolsa de dátiles de muy buena calidad.

Al fin, sus ojos divisaron la cabaña de los guardabosques y aceleró un poco el paso para llegar. Después de todo, se había convertido casi en un segundo hogar. Se dirigió al refugio donde se hospedaba Tighnari y, una vez en la puerta, tocó un par de veces para avisar de su llegada, aunque no quiso entrar sin avisar por si acaso le incomodaba.

—¿Nari? Soy yo... Cyno. ¿Estás ahí?

Al escuchar aquella voz el híbrido comenzó a mover su cola, ansioso, deseando verlo, por esa razón no tardó en abrir la puerta y abrazarse a él con relativa fuerza.

—¡Cyno! Has venido...— desprendía un fuerte olor a flor de loto nilotpala que podría llamar la atención de cualquier híbrido alpha que hubiera por allí. —Collei está en su cabaña ¿quieres pasar?

Se notaba que su celo había llegado. Su cuerpo no solo desprendía ese fuerte olor sino que también desprendía bastante calor y se notaba que era más cercano y cariñoso que de costumbre. Solía ser bastante serio o al menos pretendía serlo hasta que sacaba su lado más animal. Los cánidos siempre habían sido fieles a los humanos y Tighnari sentía en ese momento que Cyno era como su dueño al que llevaba mucho tiempo sin ver y había regresado a casa.

—Claro que sí, te he traído algo que seguro que te gustará. Escuché que lo dulce ayuda con las hormonas— dijo el general con una sonrisa en los labios y tiró de él hacia el interior de la cabaña. Incluso para un humano como él su olor era más que notable, así que no quería arriesgarse a que nadie pudiera olfatearlo. —¿Cómo te encuentras?