𝐵𝑎𝑟 𝑟𝑜𝑗𝑜 (Neuvifuri)

1.6K 51 8
                                    


Bar rojo

Ship: Neuvillette x Furina

Extensión: 7.300 palabras

Obligados a casarse sin conocerse, Furina y Neuvillette no parecen llevarse especialmente bien. Ella es una niña caprichosa y él un hombre serio y aburrido.

· ┈┈┈┈┈┈ · ꕥ · ┈┈┈┈┈┈ ·

—Ugh, qué aburrido —pronunció la joven Furina mientras paseaba con su prometido de la mano por el camino contiguo al río.

Era la cuarta cita que tenían desde que se conocían. Sus familias los habían prometido para preservar el patrimonio, pero a la chica eso le daba igual. Estaba dispuesta a hacerle la vida imposible a Neuvillette para que no se casara con ella al final. La fémina se comportaba de forma caprichosa, cada vez más. Ninguna de las citas que habían tenido había sido de su agrado. No había química alguna entre ambos más allá de que el chico le parecía bastante atractivo.

—¿Prefieres ir a otro lado? —cuestionó Neuvillette, con su interminable paciencia. Ninguno de los intentos de Furina por ponerle de los nervios había funcionado hasta el momento—. Podemos ir a tomar un helado, si quieres.

—¿Un helado? —cuestionó antes de soltar un bufido y dar dos pasos para caminar delante de él—. No sé si piensas que tengo cinco años. Se supone que voy a ser tu esposa, no tu muñequita.

Neuvillette suspiró y se detuvo un segundo antes de retomar su paso. En un par de zancadas la alcanzó, la diferencia de altura le daba ventaja en ese sentido. También era evidente, cada vez más, la diferencia de edad. Neuvillette era varios años mayor que ella, no demasiados, pero Furina solía comportarse como si la diferencia fuera incluso mayor.

—No veo por qué no podría gustarte un helado, los adultos también los toman —replicó.

—Eres un aburrido, han sido las cuatro peores citas de la historia.

Furina se cruzó de brazos y miró hacia un lado tras pararse en seco. No iba a poder soportar a ese snob por mucho tiempo si seguía comportándose como si fuera su padre. A diferencia de Furina, Neuvillette era más serio y más correcto, mientras que la chica era una caprichosa. Por primera vez, la expresión de Neuvillette y su rostro se crispó.

—¿Aburrido? Intento ser educado, Furina. Pero veo que eso no funciona.

Fastidiado, sacó su móvil y comenzó a escribir. Tan solo un par de minutos después, alzó la cabeza en dirección a la menor.

—Muy bien, iremos a un sitio mejor.

La chica rodó los ojos y descruzó ambos brazos.

—¿Dónde? —cuestionó con algo de curiosidad, pero no dejó que se le notase.

—Lo verás cuando lleguemos —respondió el mayor y le ofreció su mano, de forma galante como siempre—. ¿Vamos?

Furina miró a su prometido y quiso decirle que no, que no quería seguir en una cita con él. Sin embargo, la curiosidad reinaba en ese instante, así que tomó su mano.

—Espero que valga la pena.

—Lo hará —respondió con seguridad y la guió de vuelta a donde su coche esperaba. Abrió la puerta para ella, como de costumbre, y esperó a que estuviera lista para subirse también.

Los padres de Furina estaban fuera de la ciudad ese día, Neuvillette lo sabía y por eso mismo era el día perfecto para lo que tenía en mente. La chica entró en el coche y se cruzó de brazos de nuevo. Siempre tenía esa expresión en el rostro, aburrida y seria, al menos las pocas veces que se habían visto.

𝖧𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖦𝖾𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇 𝖨𝗆𝗉𝖺𝖼𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora