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-SOUTH

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-Bonus 2-

Nunca fui un Omega muy agraciado siempre me recriminaron mi altura o mi poca delicadeza, nunca me importo siempre pensé que estaba bien para mi ser de contextura fuerte, al fin y al cabo, mi destinado debe necesitar un Omega rudo que le haga frente y por eso soy lo que soy. Al mudarme a Japón me di cuenta que mi condición era peor, todos eran muy bajos y muy delgados, no había forma de encajar o de buscar a alguien que me amara por lo que era.

Eso pensaba.

Hasta que conocí a mi destinado. Un Gran Alfa de cabello azul con mechas blancas, unos ojos intensos amarillos que penetraban el alma de todo ser que se cruzara por su camino. Aquel Alfa imponente con una esencia tan fuerte como el Café, era mi destino, la persona que fue moldeada para mi.

Nuestra unión fue majestuosa después de un cortejo de tres meses al fin ambos estábamos listos y decididos por unirnos carnalmente. Intentamos esperar todo el tiempo posible para dar el gran paso y morder nuestras glándulas, de verdad lo intentamos, pero mi celo se desato de improviso y el nunca me había olido en celo. Entramos en un frenesí y solo después de cinco meses de salir como pareja unimos nuestras esencias y almas. Todo abría sido perfecto de no ser por que entro en rehabilitación para ser un mejor hermano y comenzar a manejar su ira.

En el grupo de apoyo conoció a un voluntario llamado Mitsuya algo, nunca pude poner atención al nombre que gemía cuando estaba conmigo. Su alma era mío, al igual que su cuerpo. Pero su mente y corazón pertenecía a otra persona.

-Lo siento-

-No me hagas esto, tu decidiste esto-

-Se que fue mi culpa el unirme a ti...-Suspira con pesar -Técnicamente abuse de ti y te marque sin hablarlo correctamente...-

-No puedes hacerme esto...-

-Ahora intento arreglarlo para ambos, yo me hare cargo de todo...-

-Yo no quiero someterme a la cirugía, eres mi destino y esta bien...-

-Soy tu destino, pero no es mi obligación estar contigo...-

Palabras tan reales, pero tan crueles.

Taiju quiso la cirugía mas barata, aquella que sacaba tu glándula de raíz para evitar otros malos entendidos y para evitar otra ves esta situación. Pero lo único que pude ver yo es que quería cortar el lazo de su destino, sin aquella glándula su olor es mucho mas suave, no puede emitir feromonas intimidantes o de atracción solo es una esencia que aromatiza el ambiente y sin ella tampoco esta el sentimiento desesperado por querer encontrar a su otra mitad. Yo elegí la mas cara y la mas fea.

Aquella que te desgarra la piel, moliéndola hasta llegar a los sentimientos, pero sin llegar del todo a la glándula entera y soco sacar los trozos perforados en ella y la marca de mordida.

Una glándula sin compañero, es igual como un extranjero perdido en soledad. Nunca abra alguien que te entienda, ni que pueda ser tu guía, solo te queda vagar solo por un mundo desconocido mientras sigues llamando por alguien que nunca vas a tener ya que dejo de existir.

Ojalá nunca hubiera conocido a mi destino.

-¿Taiju?- Me tomo por sorpresa su visita, hace un año que dejamos de vernos después de la cirugía y ya que en Tokio ya no me espera nada pensaba vagar por las periferias haber si en aquellos lado encontraba mejor destino

-Mi Pequeño Omega-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora