& UN LOBO CON MUY BUENA PUNTERIA. &

& Capítulo 11; Las palabras no dichas antes &

Levi - No, espera, no estoy diciendo que esté enojado contigo pulgoso, no te precipites, escúchame bien antes de sacar conclusiones, lamento haberte hecho sentir mal el otro día; cuando acababa de traer a este mundo a nuestros hijos.

No quise herirte de esa forma y de ninguna otra, es solo que no estaba del todo bien, pues enserio; que esta vez me dolió demasiado, pero no algo que no pueda soportar, aclaro. ("orgullo de macho")

Bueno a lo que quiero llegar con toda esta charlanería es; escúchame bien pulgoso que no lo volveré a decir. _sonrojado y avergonzado_ me encanta ser follado por ti; de manera ruda y salvaje, tal cual me lo haces tu y no importa que quede preñado, pero no te atrevas a dejarme solo nunca más o te juro que si lo llegases a hacer te cortaré las bolas y todo lo que te hace macho.

Te amo Eren, tal cual eres y no te cambiaria nunca, solo que mi carácter es horrible y sin embargo; aun así tú me quieres, y no eh sabido agradecerlo.

Eren- ¿Enserio eres feliz conmigo, me amas con todo y pulgas?

Rivalle- Claro pulgoso. Ahora volvamos a nuestro hogar con nuestros cachorros.

Er- ¡Siii! Hay Rivalle no sabes lo feliz que estoy con esto.

Ri- Oye por cierto Eren, ¿cuánto tiempo estarás en tu forma humano?

Er- Bueno en sí, tardaba entre 3 y 4 días, pero ahora que ya tengo pareja y esta me acepta, no sé cuánto pueda durar, la verdad es que el abuelo nunca me dijo nada al respecto.

Ri- ¿Tu abuelo?

Er- Si, él fue que me apoyo cuando decidí comenzar con esta vida sedentaria, je, je, je, pero él no vive aquí; hace algunos años atrás se retiró a las montañas para vivir en paz allí.

Algún día iré a contarle que ya encontré pareja y que tengo muchos cachorros y que tendré muchos más.

Ri- Enserio pulgoso ¿cuantos más cachorros deseas tener?

Er- Bueno en sí; una cifra exacta no la se, solo sé que los cachorros que la gran madre luna me permita tener, tendré.

Los que vengan serán bienvenidos y los amare con todo mi ser, sobre todo los protegeré aun acosta de mi vida y a ti también, espero me creas.

Ri- Claro que te creo, pero aún me preocupan cuantos hijos seré capaz de parir por embarazo.

Er- Bueno el máximo que vi alguna vez; fue el de una mujer omega que tuvo 12 cachorritos, pero ella era como yo, así que tal vez tu solo llegues a los 8 tal vez y eso que ya siendo muy optimistas.

Ri- ¿Optimistas?

Er- Je, je, je, discúlpame no te enojes, es solo que un lobo prolifero es señal de que es un lobo poseedor de una gran fuerza espiritual.

Eso se considera un honor.

Ri- Ya veo, Tsk como sea, ya vámonos a casa que tengo sueño.

Er- Si claro.

Llegaron al fin a la cueva y ambos se acurrucaron para dormir juntos.

Un par de semanas después Rivalle le dio la noticia a Eren de que estaba encinta de nueva cuenta, Eren se puso muy feliz; abrazo y beso a su azabache amor.

El castaño seguía siendo humano y aun no sabía cuándo volvería hacer lobo de nuevo.

Justo un mes después cuando la luna de otoño al fin termino su ciclo, Eren volvió a convertirse en lobo.

Rivalle tenía un mes de embarazo y cuando cumplió ya los 5 meses se preocupó pues sus antiguos embarazos no habían durado más de 4 meses a lo mucho.

Eren igual andaba con aquella duda y un día de luna llena se fue al lago y le pregunto a la luna el porqué de la actual situación.

Eren- Oh amada y benevolente madre luna, perdona a este tu hijo, que ha tenido que irrumpir tu descanso divino, pero estoy pasando por una situación que no es compresible y estoy muy preocupado pues mi familia esta inmiscuida en el dilema.

Os imploro madre luna, voz ilumíname y dame las respuestas que necesito, os ruego por favor, escucha a tu hijo.

La luna amablemente le dijo:

&- Recuerda hijo mío que en esta ocasión has intimado con Rivalle siendo humano, por lo tanto; el embarazo del azabache durará 9 meses como cualquier otro embarazo humano. Ya no te aflijas hijo de la luna que tu madre siempre estará velando por ti y tu familia.

Pasaron los nueve meses completos y al fin Rivalle pudo parir y ahora sí que sintió dolor, pues no estaba dando a luz a cachorros de 10 o 15cm, si no a un par de hermosos bebés humanos; de unos 30 y 40cm

Rivalle sentía como sus caderas se abrían dolorosamente y sentía que su espalda se partiría.

Pero luego de un tortuoso proceso de largas horas, al fin pudo traer al mundo a unos gemelos idénticos a Eren en su forma humana.