& UN LOBO CON MUY BUENA PUNTERIA. &

& Capítulo 17; Balú Aprendió Una Valiosa Lección &

Los jóvenes esposos se olvidaron por completo del enviado y siguieron devorándose a besos al final las capas estorbaron y ambos quedaron desnudos, por suerte el enviado de la luna ya se había ido o te lo contrario presenciaría algo que no olvidaría tan fácil.

Los esposos se olvidaron por completo de lo que les rodeaba, simplemente dejaron que la pasión los consumiera.

Eren devoraba los labios de su ahora esposo, y sus manos acariciaban con demencia el cuerpo de ese azabache que lo tenía vuelto loco de amor.

Se amaron sin impedimentos, solo teniendo a la gran madre luna como testigo y sobre todo bendición aquella unión con el don de la eterna fertilidad, con esto siempre seria fértiles y tendrían infinidad de cachorros y jamás los perdería de nuevo pues ahora ya contaba con la bendición y protección de la mística luna.

Eren beso el cuello de su esposo y los mordió dejando de nuevo su marca en Levi, siguió bajando y mordió también las tetillas de Levi que aun sacaban leche por supuesto eren no desaprovecho y succiono con fuerza hasta que ya no salió nada y luego paso a la otra para hacer lo mismo, esa parte en Levi era demasiado sensible y eso el astuto perro lo sabía.

Luego fue bajando hasta llegar al ombligo del menor para dejar que su lengua causar estragos en la tensión sexual que ya de por si tenía el azabache ocasionando que la temperatura fuera aún más en aumento.

Cuando el astuto lobo llego al falo de su hermoso esposo uso su lengua para hacer que Rivalle perdiera la poca cordura que ya le quedaba.

- Si no me metes tu falo de una buena vez y te dejas de cosas, estarás en problemas, pues dormirás afuera de la cueva.

Al oír aquella amenaza el lobo se dejó de juegos; embroco a su esposo y lo embistió de una sola, por supuesto Levi bufo de dolor, pero también lo excito, definitivamente estar con ese calenturiento perro lo hacía desear sexo duro contra lo que se pueda.

- Si dame más.

- Conste que tú lo pediste.

Entonces eres se transformó en el gran lobo que era y su falo paso de tener 25cm a unos 35cm. Eren no lo dudo y comenzó a moverse frenéticamente dentro de él y con una puntería enorme pues siempre daba justo en ese punto que hacía a Rivalle enloquecer.

- Si más, más, muévete más rápido pulgoso o te jalo la cola.

El lobo con tal advertencia se comenzó a mover más rápido hasta casi parecer que de la fuerza que usaba mandaría al azabache a volar.

Esa noche se entregaron con lujuria, pasión y sobre todo amor.

Al amanecer ambos estaban muy agotados, pero sabían que ya sus hijos habían pasado mucho tiempo con ese perezoso Balú así que Rivalle despertó cariñosamente a su lobuno esposo.

- Oye perro pulgoso despierta o es que ya te olvidaste que dejamos a nuestros cachorros con ese irresponsable osos Balú.

Er- Hay Levi déjame dormir un poco más apenas hace media hora que paramos de hacer el amor y tengo sueño.

Ri- Mira aburrido perro pulgoso, será mejor que te levantes de una buena vez o te juro que te dejo sin pelo de tan fuerte que te lo arrancare.

Er- Ya, está bien, ya me levanté.

Levi sonrió al ver que ese lobo obedeció y se levantó ahora era que a él aun le dolía las caderas pues de cierta forma, aunque no era la primera vez que lo hacía con la forma lobo de eren si se sintió mucho más grande que la otras veces, así que estaba adolorido.

Ese nuevo tamaño no lo había probado antes.

- ¿Que sucede Levi, estás bien?

- Cállate perro, y no te atrevas a opinar nada, solo llévame en tu lomo que no creo poder caminar.

Eren quiso reírse, pero por la cara que puso Rivalle mejor se abstuvo de hacerlo, así que solo tomo a su esposo y lo ayudo a ponerse encima de su lomo, para llegar donde Balú y traer a los cachorros.

Luego de ir con Balú; el cual por poco pierde una oreja cortesía de Levi; pues el oso al ver que el azabache no se podía mover se comenzó a reír, por supuesto el menor se enojó y con una cuchilla; que Eren le había conseguido hace un buen y era para protegerse, le corto un poco la oreja a Balú, el cual al sentir la cortada se paró de reír mejor.

Balú había aprendido una lección importante, jamás volverse a burlar del azabache cara de Ángel y carácter del demonio.

Después de aquello, la familia feliz se fue a su cueva, Levi a pesar de su dolor estuvo cuidando de sus hijos con ayuda del lobo, quien aún conservaba su forma de lobo.

Ya para el anochecer todos ya estaban dormidos, sin embargo Levi se levantó al sentir como Eren lo embestía dejando su falo dentro de él.