& UN LOBO CON MUY BUENA PUNTERIA. &

& Capítulo 12; Nada Salió Como Planeé &

(Ahora Levi y Eren ya se pueden entender pues en su forma lobo sus palabras se vuelven entendibles para levi.)

&🐺&

Sin duda su penúltimo embarazo comparado con este; había sido la gloria, pues el dolor en ambos procesos no tenía comparación, se dijo así mismo que jamás se dejaría embarazar de nuevo por Eren en su forma humana pues en primera el embarazo tarda mucho, es sumamente cansado y en segunda parir a un humano de unos 50cm (exagerando) era muy doloroso y horriblemente agotador.

Pasaron los días y Rivalle alimentaba a sus bebes con leche de pecho pues estos no comían comida como su padre lobo así que tendría que seguir dándoles pecho hasta que tuvieran dientes y pudieran comer comida sólida.

Rivalle y Eren estaban atareados con el cuidado de todos sus cachorros; sus 18 hijos, los cuales amaban más que a nada, a los cuales protegían y enseñaban a hacer independientes para que supieran valerse por sí mismos.

Pasaron los meses y a duras penas Eren y Rivalle habían intimado, tal vez; quizás, unas 3 o 4 veces en estos largos meses y esta abstinencia ya estaba causando estragos en Eren, quien ya se estaba quedando calvo de la cola por tanto mordérsela cuando ha tenido ganas de aparearse.

Esto no podía seguir así o se volvería loco.

Así que busco unas hierbas en el bosque, que eran un relajante y te ayudaban a dormir.

Eren astutamente cuando Rivalle no se dio cuenta agrego las hiervas al agua que le estaba dando a sus hijos, en un lapso de unas 2 horas los pequeños empezaron a bostezar y poco a poco se fueron quedando dormidos.

"El lobo astuto" estaba feliz pues al fin podría tener una noche completa para aparearse con su pareja, ... sin embargo; las cosas no siempre resultan como se planean y con Eren las burradas están a la orden del día.

Sin que se percatara, Levi también había bebido de dicha agua y este se quedó dormido en pocos minutos, pues el cansancio que tenía acumulado era demasiado y con ayuda del relajante fue inevitable que cayera víctima del agotamiento y se quedara profundamente dormido.

Cuando Eren regreso de haber acomodados a sus hijos en sus "camitas" se topó con la imagen de su pareja durmiendo sentado en la mesa.

Eren- ¿Queeee? ¿Pero qué? No, no puede ser, se supone que hoy si me tocaba cena, porque me pasa esto a mí.

Si sigo en abstinencia me quedare calvo de tanto que me muerdo la cola por el estrés, hay Rivalle espero me perdones por lo que voy a hacer, pero no pienso pasar una noche más sin acción.

"El lobo desesperado" cargó a Levi como pudo y lo llevó a su lecho; ya allí comenzó a quitarle la ropa con los dientes y sus garras.

Luego que lo tuvo desnudo lo embroco a como pudo y se colocó en posición para penetrarlo.

Pero justo en ese momento cuando el azabache sintió la intromisión se levantó de golpe pegando un grito.

- Aahhhh, ¿qué? _Rivalle al fin se dio cuenta de lo que pasaba y Eren no sabía qué hacer.

Me puedes explicar pedazo de remedo de animal; de cuatro patas; lleno de pulgas ¿por qué demonios me estas follando cuando estoy dormido?

- Bueno...etto... es que yo tengo ganas desde hace un buen... y no había una oportunidad hasta ahora... y no quise desaprovecharla, no te enojes, ten piedad de mí, mira que ya me estoy quedando calvo de tantas mordidas que me doy por tener que aguantarme la abstinencia.

- Escucha pulgoso, eso no justifica que me violes mientras estoy durmiendo ¿qué te pasa?

- Ya está bien ya me voy, lo siento.

- Ni se te ocurra, ya me despertaste ahora termina lo que empezaste.

- ¿Ah? _Cara de confusión total_

- No me hagas repetirlo. _como si nada pasara_

- ¡Ahh! Ya entendí, jejeje.

- No te rías bruto.

- Ya está bien; me calmo, ahora pasemos a la acción que ya me aguantado lo suficiente.

Sin pensarlo tanto, eren acabo de meter su falo por completo en el azabache y prosiguió con las embestidas, vaivenes rudos, salvajes, descontrolados y cargados de lujuria y deseo total.

Rivalle sin poder evitar gemir; lo hacía sin control y desenfreno, realmente lo estaba disfrutando, no iba admitirlo, pero él también había extrañado a su peludo amor.

Lo deseaba con fuerzas y anhelo, hubo ocasiones en que quiso fugarse alguna noche con Eren y tener sexo desenfrenado, pero recordaba que sus hijos podrían correr peligro si los dejaba solos así que desistía.

Pero hoy al fin desquitarían sus ganas, ambos estuvieron apareándose sin parar ni si quiera un milésimo de segundo, lo hicieron consecutivamente durante 18 horas y quedaron toralmente agotados.

Al día siguiente ya casi para el medio día cuando Eren y Rivalle apenas se estaban empezando a dormir, sus hijos mayores se despertaron y fueron por agua, ellos bebieron y también les dieron a sus hermanos pequeños que también se habían despertado, sin saber que dicha agua los haría dormir de nueva cuenta.