—Sultán.
Suleiman dejó de reír al ver al guardia en la entrada y se levantó, manteniendo a Harika sentada.
—¿Qué sucede?
—El Príncipe Mustafa ha llegado, Majestad.
—Bien, déjalo entrar.
Harika se levantó para recibir a Mustafa, cuando él entró, ella le saludó con una leve sonrisa siendo recibida por el Sezhade quien fijo su vista en ella.
—Mustafa ¿Cómo te fue tu viaje? -cuestionó acercándose a él- ¿todo fue bueno?
—Sí Majestad, el viaje no tuvo ningún altercado.
—Me parece perfecto.
—Mi madre no ha podido venir -dijo sin dejar de mirar a la rubia quien permanecía a un lado de Suleiman- pide disculpas.
—Lo importante es que tú estás aquí, pronto partiremos a la campaña junto a tus hermanos deben estar preparados.
—Si.
Harika comenzaba a cansarse, necesitaba irse a su habitación o al Harén para descansar así que miró a Suleiman.
—Sultán, quiero ir a mi habitación a descansar -pidió sonriendo e inclinándose para besar su mano- y a pedirle a Nazenim que guarde mis cosas.
—Adelante, Hurrem tendrá todas las indicaciones para que te lleven.
—Gracias Majestad.
—Padre, si me permite quisiera llevar a la Sultana a su habitación -pidió interrumpiendo la plática de ambos y sonrió- de ahí pasaré con Nergisşah para ver a Mihrimah.
—Adelante Mustafa, pero necesito que vengas más tarde.
Mustafa salió junto a Harika que abrazaba su estómago parecía algo cansada, pero aún así no perdía su postura ni su tranquilidad.
—¿Mi hermano vino con usted?
—No, Selim quiso que yo volviera por la campaña -mintió mirándole de reojo y sonrió- aprovechó que la Sultana Hurrem estaba de visita y le pidió que me trajera.
—Ya veo, entonces supongo que la otra Sultana también vendrá -siguió cuestionando la inglesa quien ya estaba poniéndose nerviosa e incómoda- para que ambas se encuentren aquí.
—Si, ella también vendrá.
—Veo que también está embarazada ¿cierto?
Harika no entendía el bombardeo de preguntas que le estaba haciendo y mucho menos cuando tenía el presentimiento de que algo malo estaba por suceder con él, así que rápidamente tenía que pensar en algo donde pudiera encontrar a una de sus doncellas o hasta a Hurrem.
—Majestad no se preocupe, yo puedo seguir sola -interrumpió al Sezhade quien le miró con el ceño fruncido- mi habitación está cercana al harén así que yo puedo seguir sola.
—No puedo dejarte ir sola.
—Tranquilo, no tiene que preocuparse por mí.
Trato de adelantar supiera alejarse cuanto pudiera de Mustafa, pero fue retenida por él mismo quien la sostuvo con una fuerza bruta.
Harika cerró los ojos asustada por el brusco movimiento que él hizo y sostuvo su mano para hablar tranquilamente o tratar de hacerlo.
—Príncipe… Escuchó al Sultán hace unos momentos -habló tragándose el nudo de su garganta intentando tranquilizarse, pero era evidente el miedo en ella- la Sultana Hurrem me está esperando para ir a conocer mis nuevos aposentos…
—¿Por qué no quieres estar conmigo? -preguntó mirándole a los ojos cuando ella los abrió acercándola a él- te veo incómoda y nerviosa cuando estas conmigo.
—Ya hablé con usted y no quisiera hacerle perder el tiempo…
—Deja a Selim y ven conmigo -habló Mustafa haciendo más fuerza en su agarre y acarició su estómago- diré que ese niño que llevas en tu vientre es mío.
—Príncipe -dijo sorprendida no esperaba tal propuesta y a pesar del dolor le miró sorprendida- soy esposa de su hermano, cómo puede pedirme eso… Estaría cometiendo adulterio.
—Él no te merece, ve como te esta tratando y se perfectamente todo lo que está sucediendo en Manisa -comento sosteniendo su rostro y acariciando ahora sus mejillas con una tranquilidad que le daba miedo a la rubia- tú no estás aquí por la campaña, él ni te ha dirigido ni una sola palabra desde hace unos meses y por eso la Sultana te ha traído con ella.
—No puedo hacerlo, lo siento mucho -negó más asustada que antes tratando de soltarse y alejarse- él tendrá sus razones, pero él me ama y yo a él, así que no. No quiero ser nada de usted ni mucho menos mi bebé.
Mustafa agarró con fuerza su rostro tratando de besarla siendo negada inmediatamente por ella, quien movía de lado a lado su rostro para evitar ser besada por él.
—Entonces lo serás por la fuerza, nadie me puede negar nada… Entiende eres una más para él y lo está demostrando con su indiferencia -dijo con enojo soltándole una cachetada que le volteo el rostro- ¡soy el hijo preferido del Sultán y tú no puedes negarte!
—¡Sultana!
Nazenim quien acaba de llegar vio aterrada la situación, más al ver a Harika llorando y al punto del desmayo, Mustafa al darse cuenta de su error soltó a la chica quien inhaló y exhaló con fuerza alejándose de él.
—Harika… Espera… Yo…
—Venga Sultana.
La chica sostuvo a Harika quien parecía desvanecerse en segundos, pero le cubrió el rostro con su velo para que nadie la viera en tal estado dejando atrás a un arrepentido Mustafa.
—¡¿Qué he hecho?! -exclamó observando a las chicas alejarse- maldición…
Harika sintió una eternidad llegar con Hurrem, había cambiado su lugar de destinatario prefiero y prefirió ir con ella, realmente necesitaba de ella en ese momento.
—¡Sultana!
Nazenim llamó a Hurrem cuando entraron a la habitación, la pelirroja dejó de leer su libro para prestar atención y observó a Harika temblar.
—¡¿Qué ha sucedido?! -cuestiono preocupada sosteniendo a Harika- ¡Harika, responde!
—Sultana yo… -tartamudeo aun con miedo y Hurrem la descubrió dejando a la vista el moretón- lo siento mucho Sultana.
—Valeria -llamó a la doncella que se estremeció por su voz- ¡¿Qué ha sucedido?!
—Fui a buscar a la Sultana… Y…
—¡¿Y?!
—El Príncipe Mustafa la tenía acorralada e intentaba besarla.
Continuará…
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Melifluo [El Sultán]
FanfictionTal vez fue coincidencia el habernos encontrado como una esclava y tu un Príncipe luchando por sobrevivir a un trono, pero me enamore de la perdición y la perdición se enamoro de mi. [Fanfic's Sultán] Portada Credit's: @AbeliaRoux "Mi bestie" ta pre...