Capítulo 26

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Quiero aclarar, que he cambiado la cronología de llegadas y posibles muertes. 

Por si les extraña algunas cosas.

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—¿Nazenin? 

Harika llamó a su doncella quién jugaba con las niñas, rápidamente Nazenin se acercó a ella y dio un suspiro grande al ver todas las cosas de su Sultana empacadas. 

—Trae a las niñas, el carruaje nos está esperando para irnos al viejo palacio. 

—¿Sultana no lo quiere pensar mejor? 

—No.

Listas caminaron a la salida del palacio, pero lo más extraño ¿Dónde estaba Nurbanu? ¿Ahora no se burlaría? Ganó nuevamente, la humilló otra vez y ahora se va otra vez, esperaba verla ahí de pie despidiendola con una sonrisa de victoria.

—Harika.

Ella siguió caminando ignorando el llamado de Selim quien apareció a su lado, Fakria se alejó un poco de ellos por indicaciones del pelirrojo que trataba de llamar a Harika. 

—No tienes necesidad de irte. 

—Por Allah… ¿Que no ves que ya tomé mi decisión? -cuestiono enojada logrando quitar su brazo antes de que la tocara- como tu lo hiciste cuando decidiste no castigar a Nurbanu.

—Tenemos que hablar, no tienes porque irte de esa manera. 

—No… Creeme estoy tan cansada, he estado bastante sumisa por todo, me canse de estar detrás de ustedes dos -dijo con un suspiro cansado observando a sus criadas quienes salieron del palacio- mis hijas casi iban a tener el mismo destino del mío y pude darme cuenta que no harías nada por castigar a la culpable. 

—¿Qué quieres que haga? 

Negó dando un suspiro dándose la vuelta por su cuestionamiento, para salir del palacio al carruaje, una vez dentro observó a Fakria y Ali quienes permanecían mirándole en silencio. 

—Esto no debe quedarse así… -murmuró mordiendo su labio con fuerza- Fakria y Ali, quiero que hagan un trabajo por mi.

—¿Qué quiere que haga Sultana? 

Más tarde. 

—¡Sultana! 

Hurrem y Harika observaron a Sumbul quien acababa de entrar a la habitación donde ambas tomaban café.  

—¿Qué sucede Sumbul? -pregunto intrigada Hurrem y más porque estaba pálido- por Allah parece que has visto a un fantasma. 

—Llego una carta, Nurbanu Hatun ha desaparecido -mencionó llevando su mano a la boca bastante preocupado- y el palacio de Manisa está hecho un caos. 

Melifluo [El Sultán] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora