Melifluo [El Sultán]

Bölum 18 [2]

—¡No puedes hacer esto! 

Exclamó enojada Harika golpeando los barrotes, frente a ella estaba Nurbanu con una sonrisa burlona y Canfeda quien estaba detrás de la veneciana miraba asustada la situación. 

—Claro que puedo -respondió acercándose a los barrotes observando a la Haseki- mientras mi Príncipe esté fuera yo soy la que da órdenes en este lugar. 

—Te arrepentirás Nurbanu, esto no se quedará así -advirtió alejándose en ese momento no necesitaba alterarse y suspiro cansada- ¿Crees que la Sultana te dejará sin castigo? Y por si no lo sabes, Fakria está yendo a Estambul para traer a nuestra Sultana. 

—Bien, pero les avisaré que haz hecho adulterio por segunda vez. 

—Así que por esa razón Selim hizo todo eso -dijo ahora si irritada y furiosa, ahora entendía todo y el por qué Gazafar fue el mensajero de los "Rumores"- ¡Tu fuiste la que inició esos rumores de mi, Nurbanu! 

—Así es y por supuesto que mi Selim, los creyó por completo -respondió riendo mientras comenzaba a alejarse- tu "hermano" no se salvará de esta tampoco. 

—¿De qué hablas? 

Nurbanu llamó a los guardias que traían a Charles inconsciente, Harika se asustó al verlo ensangrentado y respirando agitado, no podía creerlo ¿Tanto era su odio hacia ella? Que también le estaba haciendo daño a Charles. 

—Allah es testigo de tus mentiras -mencionó aun riendo observando el rostro de la rubia- sé que él no es tu hermano, es tu pareja sentimental desde antes de que entraras a este palacio. 

—¿El odio te cegó? -cuestiono incrédula, era cierto que no era su hermano, pero jamás fue su pareja- No puedo creer que hayas llegado a este punto por tu odio hacia mi. 

—Para nada Harika, estas pagando todo lo que me has hecho desde que llegaste. 

—¡En ningún momento te he hecho daño, Nurbanu! -exclamó volviendo a sostener los barrotes entre sus manos e hizo fuerza con sus manos lastimándose en el proceso- tú misma causaste que la Sultana Hurrem perdiera la confianza y fe en ti, la traicionaste teniendo una alianza con su gran enemiga para acabar con ella y si nunca lo hubieras hecho, si para este tiempo aun tuvieras lealtad a ella ¡Yo nunca hubiera llegado a este lugar y seguirás siendo la única mujer de nuestro Príncipe! 

—Yo me uno a quien tiene más posibilidades de ganar -respondió moviendo la cabeza a los guardias quienes lanzaron al chico dentro de los calabozos- disfruta los últimos momentos de tu amante. 

Nurbanu se fue de los calabozos llevándose consigo a todos los guardias quienes miraban con pena a la Haseki, sabían perfectamente que perderían la cabeza cuando Selim o hasta Hurrem se enteraran que encerraron a la chica solo por capricho de la veneciana.