-Sultana, la Señorita Nurbanu desea verla.
Harika bajo su libro confundida cuando su criada le anunció la llamada ¿Para que deseaba verla? Ella no tenía deseos de hacerlo y mucho menos cuando ofendió a sus hijas hace menos de tres días en el Harén.
-Dile que se vaya, no tengo deseos de atenderla.
-Como usted lo ordene, Sultana.
Dio un suspiro sosteniendo a Kadri en sus brazos que había estado todo el tiempo en su moisés, no le gustaría cruzarse con ella ni mucho menos hablar porque le desagrada e incomodaba tener que estar en un mismo espacio, peor que si ni siquiera estuviera Selim ahí con ella.
Quiso amamantar a su hijo cuando de repente Nurbanu interrumpió en su habitación siendo seguida por Canfeda que intentaba hacerle entrar en tazón, la rubia con una mirada cansada detuvo a su criada que se inclinó apenada.
-Creo haberte dicho que no quería verte, por favor vete -hablo manteniendo una postura tranquila- no entrar a este lugar, no tienes derecho a pisar mis aposentos.
-¿Estás contenta?
-¿Disculpa? -preguntó con el ceño fruncido abrazando a su hijo contra su pecho sintiéndose confundida- habla claro, no permitiré que entres cuando quieras a mi habitación y me cuestiones tonterías.
-Si estás contenta con todo lo que me has quitado desde que has llegado al palacio como favorita de la Sultana Hurrem.
-Increíble... Ya sé a dónde va todo esto, conozco tus palabras a la perfección -dijo moviendo su mano a Canfeda que se acercó rápidamente a Nurbanu- por favor retírate de mi habitación.
-¡Ahora me quitaste el amor de mi hijo! Mi hijo me trata como una desconocida total, no me ve como su madre.
-Yo no he hecho tal cosa.
-Se dirigiré a ti con mucho respeto, hay un brillo en sus ojos cuando habla de ti.
-Lleven a Nurbanu a su habitación -ordeno volviendo a sentarse ignorando las lágrimas de la veneciana- está tan cansada que está diciendo cosas sin sentido.
-Si Majestad.
Nurbanu siguió gritando cuando se la llevaban, Harika suspiró arrullando a Kadri que se había alborotado por el ruido aunque no tuvo tiempo de pensar en algo cuando Murad entró a su habitación.
-Pequeño Príncipe -saludó con una sonrisa al niño que sonreía, esperando que no hubiera escuchado nada de la pelea- ¿Cómo ha estado?
-Sultana, me alegra mucho ver su rostro iluminado con una sonrisa.
-Sus palabras me halagan profundamente -agradeció dejando un espacio para que se sentara a su lado- ¿Está contento mi Príncipe? Se que anhelaba mucho volver a ver a su madre.
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Melifluo [El Sultán]
FanficTal vez fue coincidencia el habernos encontrado como una esclava y tu un Príncipe luchando por sobrevivir a un trono, pero me enamore de la perdición y la perdición se enamoro de mi. [Fanfic's Sultán] Portada Credit's: @AbeliaRoux "Mi bestie" ta pre...