Capítulo 18

964 122 23
                                    

Brydon contaba con el celular de Thomas, lo cual le podría dar una pista quién era aquel chico del que su amigo estaba enamorado. No era un equipo telefónico tan moderno, pero tampoco era de los ladrillos anticuados, se notaba que ya llevaba una temporada con ese celular.

Lo más sencillo fue desbloquearlo, era un juego de niños, de ahí contaba con todo el acceso pero tenía que descifrar su contenido. Un celular, es incluso un diario personal, queda impregnada tu personalidad en él; esa era la parte difícil.

Primero revisó sus contactos, solo tenía cuatro: Delsin, Dylan, Eugene, Fetch. Thomas al parecer no era un tipo sociable. Sin embargo, eso no era el dato importante, ninguno de esos nombres parecía con el que nombras a tus padres; quizá a un tío o tía, o un pariente no tan directo. Brydon intuía que era huérfano.

Luego pasó a las fotografías, había varias, pero la última que se tomó fue el mes pasado. La mayoría mostraba a un chico rubio con compañía, y por lo poco que le había contado Dylan, sabía que aquel rubio de ojos oscuros y piel pálida era Thomas. En las más recientes, había un chico con gorra (de las que usan los maleantes), una chica con cabello morado, y otro chico, pero con anteojos. Con eso descubrió quién era el dueño de las gafas que O'Brien había traído; y lo que las fotos mostraban, daba a entender que el portador de los anteojos era muy cercano a Thomas, parecía una relación de hermanos, pero no se compartían razgos.

«Mejores amigos» pensó Brydon, viéndose a él y a Dylan reflejados en aquella amistad.

Decidió descubrir quiénes eran esos tres jóvenes en las fotografías. Los encontró el los mismísimos archivos del DUP, eran los tres Bioterroristas atrapados recientemente.

Siguió revisando las fotos.

/ / / /

- ¡Qué vista! -dijo Theo.

- Oh, sí.

Estaban detrás de un cartel publicitario, de esos que son muy altos, que estaba en una zona donde las construcciones no pasan de las tres plantas.

Aquella noche no hacía ni frío ni calor, tampoco había estrellas en el cielo, y la luna parecía estar de luto. Lo bello de aquella noche, era que la naturaleza parecía abrirle paso a las creaciones humanas. Las luces de las casa, tiendas y autos destellaba y le daba un resplandor a la ciudad.

- ¿No estás preocupado por Shai? -preguntó Thomas.

- ¿Estás preocupado por tus amigos?

Claro, habría sido una pregunta idiota. ¿Cómo no te preocuparías de la persona con la que piensas pasar toda tu vida y que amas con todo tu ser? Porque ese era el caso de Theo, estaba comprometido con Shailene, lo mejor que le pudo pasar en la vida.

- ¿Tú tienes a alguien?

Thomas sonrió tristemente.

- Tuve a dos personas, que me dejaron por... ser diferente.

El Conductor de humo le dio unas palmadas en la espalda.

- Creeme, pase por eso también. Duele.

Lo bueno de tener amigos que son Conductores al igual que tú, es que te comprenden. Ellos también son marginados. Ellos también son perseguidos. Ellos también son rechazados.

- Me alegro de que encontraras a alguien como Shai.

- Gracias. Fue difícil en un principio, y sigue siéndolo; pero vale la pena porque puedo estar con ella. Lo único que me tiene preocupado... es que la pongo en peligro, y no me perdonaría que algo le sucediera por mi culpa.

Thomas entendía ese sentimiento, aún no se había perdonado totalmente que por él, toda su familia murió.

- Te entiendo. -susurró- De no ser por mis amigos, estaría solo.

Theo volteó para verlo, dando a entender que pensó que lo abandonaron.

- No, mi familia siempre me apoyó, -explicó el rubio- hasta el final. Por eso mis amigos son como mi familia.

El castaño cayó en la cuenta de lo que eso significaba.

- Los encontraremos, Thomas.

/ / / /

Había sido un total imbécil, lo sabía.

Dylan caminaba solo por las calles de Seattle. No había mucha gente, todos temían a que el Bioterrorista que andaba suelto los atacara; especialmente porque lo habían clasificado como categoría 4.

¿Cuánto lleva vagando? Perdió la noción del tiempo hace mucho.

Aunque lo que ronda la cabeza de Dyl es mucho, todo siempre termina encaminado hacia Thomas.

Simplemente no comprendía el efecto que el rubio tenía sobre él, ni siquiera Lydia le había causado tanto impacto. Tommy le dio un giro a la vida de O'Brien, puso su mundo de cabeza, y lo puso entre la espada y la pared.

Además, si lograba encontrar a Thomas, ¿qué le diría?

Hola, Tommy. Al fin te encontré. que sabes esconderte. Bueno, me alegra que estés bien. Ahora, ven conmigo, no te entregaré como la vez anterior.

No puede decir algo así, necesita las palabras indicadas; aunque no sepa cuales eran.

Sin embargo, con todo lo que no estaba seguro, también estaba convencido de una cosa: Thomas le importaba más de lo que hubiera querido.

Siempre que su nombre pasaba por su mente, Dylan tenía el reflejo de acariciar sus labios, aún sintiendo los de Thomas.

Lo extrañaba, y parecía que el mundo conspiraba contra él, ya que incluso pasó frente a la cafetería donde conoció al rubio.

Ese es el tipo de suerte con la que cuenta Dylan O'Brien.

Wazzzzaa!!! Les traigo un nuevo capítulo :3 Andaba inspirada y pues salió.

Espero les guste. Les mando un asdfghjklñ de corazón y nos leemos mañana que es miércoles ;)

Chero Eaton SMHP

PD. Los amodoro muchísimo.

PD2. Dylmas próximamente.

PD3. De qué quieren el One-Shot del mes?

PD4. Les recomiendo "All is over?" de Pau2216 y TheSpookyGirl. Es hermoso :3

Mi brillo lo causas tú (Dylmas) |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora