Mi Única Esperanza 2

Capítulo 6; ¿Serás Bueno?

Max- ¿Prometes no gritar más?

Contesté sí con un movimiento de mi cabeza.

El me quito la cinta y me quito las esposas.

-Si te portas bien, nada malo como lo que pasaste hace unas horas atrás, volverá a pasar.

¿Comprendes?

Alex- Sí, por favor déjame ver a mi bebé, por favor, solo quiero ver a mi hijo y saber que está bien.

Ma- No, hoy no será, lo harás mañana.

Al- Pero mi bebé necesita alimentarse y ha pasado mucho tiempo sin poder darle pecho. _llorando_

Ma- Eso ya lo había pensado antes, contrate a una madre sustituta, ella lo alimentará mientras tu "recuperas" la estabilidad.

Al- ¿Estabilidad?

Max- Si le dije que habías quedado algo débil y delicado después del parto.

Al- No iba a decirle la verdad, nadie fuera de aquí puede saber cómo vivimos nuestra vida amorosa ¿verdad?

Yo sólo pude llorar en silencio, esto era demasiado para alguien como yo, por favor tan solo soy un chico indefenso y débil y debo soportar muchas cosas como si fuese un adulto, es como si se me obligara a crecer rápidamente y comportarme como un adulto que puede soportar todo tipo de torturas.

Pasaron más horas y todo ese tiempo me sumí en un sueño del que; a no ser por mi hijo, no despertaría. Nunca había pensado en el suicidio o el deseo de morir, pero con todo esto, no sé qué pensar ya.

Jamás creí que alguien a quien "conocía" me hiciera tanto daño, lo peor de todo, es que estoy sólo, mi hermano ya no está conmigo, sé que no está muerto, pero es como si lo estuviera, pues no está para ayudarme.

Me desperté hace algunos minutos y él estaba ahí viéndome; al parecer se acababa de bañar pues tenía el cabello mojado.

Max- Hola amor, me alegro de que estés despierto, ¿cómo te sientes?

Al escucharlo quise gritarle que lo odio y que no soy su amor, pero no podía hacerlo; tenia que seguirle la corriente por mi propio bien.

Alex- Dentro de lo que cabe estoy bien, ya no me duele tanto. Quisiera poder ver a mi bebé te lo pido por favor.

Max- Él está bien, ahora le digo a Sandra que lo traiga para que lo veas y estés con nuestro hijo.

Al- Gracias.

Max salió por un momento yo me vestí a como pude y me coloque ropa que cubriese toda huella de lo que pase estas horas atrás.

Luego entró con una mujer que llevaba a mi bebé en sus brazos, me dolió ver aquella imagen; ese debería ser yo, pues es mi bebé y yo debería verlo y cuidar de él, tenerlo entre mis brazos.

Ella parecía molesta cuando me entregó a mi bebé, Máx le pidió que se saliera, que la llamaría si hacía falta, estuve con mi bebé y lo pude alimentar, luego se durmió entre mis brazos; agarrándome uno de mis dedos, era tan bello, se veía tan frágil y tenía una piel suavecita, era un pedacito de cielo, sin poderlo evitar lloré, pero esta vez fue de felicidad.

Sentía una gran alegría dentro de mí, un calorcito bello cobijando mi pecho creció dentro de mi corazón, nunca imaginé que tendría algo tan hermoso y tan gratificante; como un pequeño angelito entre mis brazos, lo único malo de todo esto es que el monstruo que estaba a mi lado observándome detalladamente era el padre de mi bebé.

Me acomode en la cama; de modo que quedáramos acomodados en el colchón de una forma que no lo lastimase; me enfoque en seguir observándolo más y si es posible dormir un poco más con él en mis brazos, pero al mismo tiempo temía dormirme porque tenía mucho miedo de que mientras dormía me quitarán de nuevo a mi hijo.

Así que tome el valor de preguntarle a Máx, aunque tal vez fuera un error hacerlo, ya que no sabría como respondería el a mi cuestionamiento, pero aun así lo hice, no quería que me quitara a mi hijo.

Al- Max quisiera preguntarte si volverás a quitarme a mi hijo.

Ma- ¡Mmm! Eso se escuchó muy feo. Sabes también es mi hijo.

Al- Si lo sé, yo lo único que deseo es que no te lo vayas a llevar de nuevo por favor

Ma- Bueno eso depende de cómo te comportes a partir de ahora.

Al- Yo me portare bien, de verdad Max, pero te lo suplico ya no te lo vayas a llevar.

Ma- Muy bien, pero debes demostrarme que eres capaz de cuidarlo.

Al- ¿Capaz?