Capítulo 11; Convénceme.

269 28 0
                                    

Max)

Ahora ya nadie nos estorbara, lo bueno que el imbécil de Neit no recuerda ni su nombre, eso me da más armas a mi favor.

Bien, terminado mi trabajo aquí; ahora tengo que ir a ver a ese esposo mío que al parecer aun no entiende su lugar y la posición en la que ésta.

Parece que debo doblegar a mi esposo rebelde para que nadie pueda llevárselo de mi lado.

Debía domesticarlo de alguna forma, volverlo sumiso y dócil, quebrantar ese espíritu rebelde que aún posee y que en ocasiones suele mostrarse sólo para hacerme enfadar más de la cuenta.

Max marcó unos números y rápido vinieron a deshacerse de la "basura" y a "limpiar" todo.

Después de una hora más o menos, él se fue a su casa y al llegar encontró a su "futuro esposo" de rodillas; esposado en el cuarto de los castigos implorando que lo perdonará.

Se encontraba rodeado de los hombres de Máx, este en cuanto entro en el lugar se sentó en su "trono" un sillón grande y de color negro.

Ma- ¿Así que planeabas que ese estúpido doctor me denunciará? ¿No?

Alex- No Máx, te lo juro no es así.

Ma- ¡Mmmm! ¿¡Por qué será que no me convences aun!? Tal vez un tiempo alejado de nuestro hijo te haga recapacitar.

Al- Nooooo Max, te lo imploro no me quites a mi bebé, yo te juro que nunca fue mi intención que el doctor te denunciará.

Max- Antes que nada; subiré a nuestra habitación dejare a nuestro hijo con alguien; no quiero que sigas haciendo un show frente él.

Nuestro hijo se quedará lejos de ti por un tiempo y tú te quedaras esposado aquí unos días, a ver si con eso reflexionas, ya que los golpes parecen no funcionar muy bien contigo, tal vez el aislamiento y la oscuridad te hagan obediente.

Al- No dejarás a mi bebé con Sandra ¿verdad?

Ma- No, te lo prometí hace un par de días ¿no?

Al- Si.

Ma- Ahora ven conmigo bebé despídete de tu madre, ya que no la verás por unos días porque se portó mal y necesita ser castigado.

Al- Máx por favor no me hagas daño, te juro que yo no iba a denunciarte, yo sólo fui a ver a mi hermano Neit y entonces me di cuenta de que no me recuerda y fui a preguntarle al médico por eso, no fue para pedir ayuda para mí, te lo juro digo la verdad.

Ma- ¡Aja! Sabes me sorprende que tantas mentiras puedes ser capaz de decir y aun así jurar que son la verdad.

Alex- No te miento Máx yo fui a hablar con su doctor y éste al verme con mi bebé me empezó a cuestionar y sin querer comencé a hablar.

Ma- ¿Así que hablaste de más, sólo por inercia?

Al- Si te lo juro, yo no tuve intención de denunciarte.

Yo sólo hable sin pensar, perdóname Máx no me vayas a hacer daño te lo pido por favor.

Máx llevo al bebé hasta su habitación y allí lo dejo luego fue de nuevo al cuarto/celda donde había dejado a Alex esposado de las manos y lo aventó al suelo; usando demasiada fuerza, tanta que Alex se rompió el labio y éste mismo comenzó a sangrarle.

El mayor se fue hasta un cajón que guardaba con llave y de ahí sacó la maleta negra de aquella vez que lo había torturado.

Alex al ver aquella maleta sintió pánico y su cuerpo tembló aún más; casi al punto de castañearle los dientes.

Al- No Máx, por favor te lo ruego, por piedad no.

Alex se abrazó a las rodillas de Máx llorando con desesperación total, pero más que todo miedo, le imploro perdón y le suplico que lo perdonará y que no lo castigará.

Que no le hiciera daño que ya había entendido que hablar de más; trae consecuencias.

Al- Máx snif...snif por favor ten piedad de mí, juro que no lo vuelvo a hacer, no vuelvo a hablar de más por favor te lo pido. _llorando a mares y suplicando_

Máx al verlo así; tan aterrado, hundido en la desesperación y en el miedo total, le hizo muy feliz, se sintió orgulloso, pues sus esfuerzos estaban dando frutos, si Alex entendía su lugar, las cosas serían distintas.

El debía entender que solo sus ordenes contaban, que él no tenía voz ni voto en nada y que debía aceptar su destino y así convertirse un "buen esposo"; sumiso y obediente.

Mi Única Esperanza 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora