Capítulo 12; No Te Haré Daño.

263 27 0
                                    

Tendría a una mascota fiel, a un esclavo; sumiso y obediente, y aunque el estúpido de Neit recordará toda su vida, nada podría hacer al respecto de su relación con Alex, pues este ya estaría amoldado a él.

Sin lugar a duda; no se había equivocado en todo lo que había hecho para lograr tener en sus manos al pequeño Alex, no se arrepentía de nada; ese mocoso había sido su obsesión desde que tenía 10 años, aunque al principio no hizo ningún movimiento, cuando los años pasaron y su cuerpo fue tomando forma por demás sexi y delicada, solo quería poseerlo a como diera lugar, pero este siempre lo rechazo y su estúpido hermano era como un perro guardián.

Max- Bien, Supongamos que te creo, quiero que subas a nuestra habitación, esta noche debes complacerme y hacerme olvidar este "error" ¿entiendes?

Alex- Si.

Ma Si, ¿qué?

Al- Si ... cariño.

Ma- Muchachos encárguense de vigilar afuera, mi esposo y yo estaremos ocupados y nuestro hijo estará al cuidado de una nana.

Max tomó a Alex del cuello y lo subió a arrastras hasta la habitación.

Al- Max por favor no, no me hagas más esto, te lo suplico por piedad.

Ma- Si no te haré daño "cariño" sólo haremos "el amor" toda la noche.

Alex lloró en silencio aceptando su destino, nada podía hacer para evitar que él le hiciera "el amor"; aunque el menor lo llamaba violación.

Al- Max por favor no seas brusco conmigo se amable al menos.

Ma- Amable Ja, ja, ja, ja, ja, ja, yo siempre soy bueno contigo.

Al- ¿Bueno?

Ma- Si, para mí, eso es ser bueno.

Al- Entonces; ¿que será ser malo, para ti?

Ma- Te sugiero no averiguarlo o tendría que buscarme otro esposo, ya que tu... estarías muerto para entonces.

Al- ¿Qué? -Mirada de horror.

¿Ser malo significa la muerte para mí?

Ma- Si, pero no quiero hablar de cosas malas, ahora quiero que te quites la ropa y te subas a la cama y te coloques en 4.

Él por un momento dudo, no quería que Máx lo siguiera violando, pero esa duda se disipo cuando sintió un puñetazo en el estómago y una patada en la espalda.

Alex comenzó a toser, pues el aire se le había ido, también empezó a llorar más fuerte.

Ma- Di una orden, debes obedecer.

Al- Si, perdona no lo vuelvo hacer.

El menor se quitó la ropa rápidamente; aun adolorido por los golpes que recibió, ya había entendido que fue un error no obedecer al momento las órdenes de su "marido".

Ya que quedó desnudo se subió a la cama y se puso en 4, tal como le habían ordenado, el mayor se quitó su ropa y se subió a la cama igual, el joven al sentir la cercanía de su esposo comenzó a temblar, tenía mucho miedo, sabía que Máx no sería amable con él.

Lo violaría sin piedad y sin ninguna consideración, tal como lo pensó, éste lo penetro de golpe y Alex soltó un gran grito de dolor.

A pesar de oír el grito y saber que le dolía; el mayor comenzó a moverse casi de inmediato, mientras Alex suplicaba que fuera más lento, éste simplemente lo ignoraba por completo, a él le gustaba infringir dolor en su "esposo" le excitaba mucho.

Alex lloraba mucho; tanto de miedo como de dolor, no quería que Max lo volviera a torturar como el otro día.

Eso lo aterraba en demasía, no quería eso, pero con él y su locura, no sabía en qué momento actuaría fuera de sí.

Las horas fueron pasando y el pobre de Alex no sabía en qué momento acabaría todo ya, no sentía nada en su cuerpo, lo tenía todo entumecido, la forma en que Máx lo violó esta vez; fue devastadora para la mente de Alex.

Debía buscar a Neit y hacer que recordara; aunque fuese a golpes, era su hermano y su única salvación.

Ya Max se había ido de la habitación y Alex no se podía mover, por ello el mayor puso a disposición del menor, una mucama que lo ayudaría en este día, al menos en esa parte había sido "considerado", porque el menor no podría moverse con total libertad.

El menor se encontraba en el baño; ya la mucama le había llevado desayuno a la cama y luego le prepararon el baño, realmente estaba agradeciendo el refrescante y relajante baño, su cuerpo lo necesitaba.

Mi Única Esperanza 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora