ᔕTYᒪE, miguel diaz + robby keene.

eight; ᖴIGᕼT!

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DANNA ESTABA MUY MOLESTA por lo que había pasado la noche anterior, e incluso pensó en no asistir al torneo como venganza. Pero decidió dejar su orgullo atrás, pues Johnny esperaba verla pelear.

- Te veremos allí. - le anunció su madre antes de que subiera a su motocicleta.

Nadie sabía que se había unido a Cobra Kai, más que sus personas más cercanas. Sam lo sospechaba, pero a los demás LaRusso no se les cruzaba por la mente.

¿Qué pensarían de ella? ¿Ya no la dejarían acercarse a Sam?

Tenía miedo, estaba nerviosa. También estaba preocupada. Todo se juntaba en una muy fea sensación en el estómago que la hacía querer vomitar.

Pero podía hacerlo.

Estacionó su motocicleta y enseguida la recibió Hawk con un saludo de mano.

- Por fin llegaste, tenemos problemas. El sensei aún no ha llegado. - Danna frunció el ceño mirando a su alrededor. Chocó su mirada con la de Miguel, pero la verdad es que no le importó.

Estaba más que molesta con el chico. ¿Por qué se había comportado así? No solo con Sam, sino también con Robby e incluso ella misma.

- ¿Intentando escapar? - preguntó Johnny a Hawk y Danna, quienes estaban alejados del círculo, al lado de la motocicleta Cyndie. - Vamos, adentro. Nos falta una lección.

Danna caminó hacia dentro, junto con el grupo.

- Ey, Danna. ¿Estás molesta...? - preguntó Miguel intentando acercarse pero la rubia fue más veloz y se alejó, quedando al lado de Aisha.

Claro que lo estaba. Miguel no solo lastimó a Sam, física y emocionalmente, también intento pelear con Robby, y eso la había decepcionado bastante. No quería hablar con él.

- Les enseñé a golpear con fuerza, a usar todo su poder en todo lo que hacen. Pero les enseñaré la tercera lección de Cobra Kai. Sin piedad. - dijo Johnny, dentro del círculo hecho por todos sus estudiantes. - Irán creciendo y aprenderán que la vida no es justa. Te despiertas un día, sintiéndote genial, y luego la vida te pone obstáculos. Literalmente hace lo que quiera contigo.

Danna tenía la mirada baja, pues sabía que si miraba hacia arriba, se encontraría con los ojos marrones que quería evitar, y Johnny lo notó.

- Sacas una mala nota, te suspenden. Te enamoras de una chica, y otro chico viene y te la quita. - Miguel apretó sus puños y levantó de nuevo la mirada a aquella rubia que cada vez le causaba más dudas. ¿Por qué demonios pensaba en ella y no en Sam, como debía hacerlo? - Incendian tu auto.