Porschay organizo una cena para Porsche para seguir con su rehabilitación decidió incluir a Jom y Tem sus amigos de la universidad.
—Hola— Tem es el primero en saludar.
Porsche está algo incómodo así que solo alsa su mano.
—Como estás Porsche?— Jom lo abraza Porsche simplemente se queda serio y corresponde el abrazo solo palmeando un poco.
—Jom tratemos de llevarlo con calma— Dice Chay mientras aleja un poco a Jom.
—Si será mejor que traigamos la cena afuera hace un tiempo agradable— dice Tem para calmar la atmósfera la cual se siente algo deprimente.
Chay y Tem van a dentro de la casa mientras Jom y Porsche están sentados en la mesa.
—Somos amigos?— Porsche lo mira.
—Los mejores— Dice Jom con una sonrisa.
—Que hacíamos juntos?— Porsche está curioso.
—Platicábamos judo taekwondo y otras artes marciales y salíamos a el bar de Cha Jade, creo que deberíamos ir, Chay a cuidado mucho de ti y pienso que es momento de que se de un descanso— Jom se acomoda mejor en su asiento cuando ve llegar a Tem y Chay.
A Porsche le parece sonar lo que Jom propone, quiere salir y que el pobre Chay descansé, aún no lo recuerda pero supone que su hermano debería vivir una vida cómoda sin estrés.
La cena estuvo buena y Chay se estaba quedando dormido pero le daba miedo dejar a Porsche.
—Oye descuida nada puede pasarle— Tem habla serio.
—Yo debo quedarme— Chay habla bajo el sueño lo está venciendo.
—Deberias descansar no te sobre esfuerces— Porsche lo mira y hay dolor en la mirada de ambos.
En Porsche por qué odia ver a Chay así y no poder recordar nada.
Y en Chay por qué siente que ahora Porsche es su completa responsabilidad.
—Vamos Chay— Jom acompaña a Chay a dentro de la casa.
—Dice Jom que íbamos a los bares quisiera ir, Chay necesita descansar— Porsche mira en dirección en la que Chay se fue.
—Proponselo dile que te sientes bien y que te quedarás en casa o en la de uno de nosotros y saldremos— Tem palmea el hombro de Porsche.
Porsche realmente no los reconoce se siente incómodo pero hay algo que le dice que debe salir y recordar, hay algo que lo carcome día a día y no sabe cómo manejarlo, no se lo dirá a Chay porque suficiente tiene con todo lo que pasa.
Al final de la velada Porsche se quedó en el jardín mirando las estrellas.
—Por que duele tanto mi pecho?— Porsche habla para si mismo.
El crujir de unas hojas lo pone alerta y con su memoria muscular ataca sin pensarlo.
—Perdon, Perdón no quise asustarte— Kinn está justo detrás alcanzó a esquivarlo y levanta las manos en son de paz.
Porsche se sonroja el tipo frente a el es hermoso aunque debería ser algo enfermo que te guste un extraño que probablemente se metió a robar tu casa.
—No pareces un ladrón, llevas ropa fina— Porsche lo escanea.
—No soy un ladron— Kinn sonríe.
—Si no eres un ladrón cómo pudiste entrar?— Porsche lo mira.
—Hay cosas que no puedo decir, solo quería verte, me he acercado demasiado y lo lamento— Kinn se disculpa siente la necesidad de abrazarlo y besarlo pero se contiene ya a echo demasiado al dejarse ver.
—Dime, tu quien eres?— Porsche lo toma del brazo y se le acerca.
Su cuerpo se siente muy atraído al de Kinn y no sabe por qué.
—Yo espero que lo recuerdes, no voy a presionar tu mente además me tengo que ir, tu hermano puede aparecer— Kinn se suelta del hagarre de Porsche.
Al sentir como Kinn lo soltaba ese sentimiento de vacío volvió y le dolió.
—Ire a un bar, mis amigos dicen que es bueno y que lo frecuentaba, el de Che Jade— Porsche le da esa información.
Kinn no dice nada y se va.
Porsche ahora se siente vacío pero con esperanza, no sabe por qué pero ese extraño tiene algo.
—Porsche por qué sigues afuera?, Ven necesitas descansar— Chay sale de la casa y va por Porsche.
—Chay mañana podrías irte con algún amigo?, Quiero que descanses un poco— Dice Porsche.
—No te dejare solo— Chay se niega.
—Escucha puede que no te recuerde pero supongo que yo era quien cuidaba de ti o no estarías haciendo todo esto, por favor cuida un poco de ti, además están Tem y Jom, si me los presentaste es por qué son confiables no?— Porsche está convenciendo a Chay.
—hablaremos mañana ahora entra a la casa— Dice Chay mientras lo lleva a dentro de su hogar.