Kim está en la cocina preparando el desayuno para ambos.
Chay esta en la habitación esta muy agotado, no solo por el sexo si no por todo este tiempo en el que cuido de Porsche, pues en sus sueños siempre aparecia la imagen de Porsche entubado y eso lo destrozaba impidiendole dormir.
Kim termina el desayuno y va en busca de Chay.
Al entrar en la habitacion lo ve y sonrie, Chay esta echo feto abrazando la almohada del lado de Kim.
Chay despierta lentamente sonriéndole a Kim quien esta frente a el, luego recuerda que debe volver a casa asi que termina de despertar.
-Tengo que irme"!- Chay se levanta de la cama e intenta salir de la habitacion.
-Por que no te quedas?- Kim lo sujeta del brazo y lo acerca a su cuerpo.
Chay es demasiado devil con Kim pero esta vez sabe que debe volver aun debe cuidar de Porsche.
-Tengo que irme Kim- El corazon de Chay realmente no se quiere ir.
-Chay, solo quiero estar contigo, quedate, solo quiero tenerte a mi lado, por favor, vuelvan a la casa principal- Kim se aferra al cuerpo de Chay en un abrazo que abruma los sentimientos.
Chay comienza a llorar no sabe que hacer el y Porsche han estado tranquilos todo este tiempo pero a que costo?.
-Chay por que no te quedas?- Kim le vuelve a preguntar.
Chay se queda callado el pecho le duele.
-Cariño eres tu, tu felicidad es lo que importa, no mi trsiteza y si te quieres alejar tendre que aceptarlo, ya hice mi ultimo esfuerzo- Kim suelta a Chay y sale de la habitacion.
Chay estira el brazo pero no lo alcanza asi que fuerza a su cerebro que reaccione, sus pies se mueven y siguen a Kim, deteniendolo en el pasillo.
-Kim- Chay lo acorrala en la pared y aprieta su camisa, su cuerpo tiembla sus lagrimas salen y sus piernas han perdido la fuerza.
Kim lo abraza y ambos descienden al suelo como un par de angeles a los que se les a quitado la esperanza.