He pasado los últimos días trabajando con Emmyly, ella me apoyó mucho con la melodía de mi canción, aunque el principio pensé que era ridículo combinar el violonchelo con la guitarra, ahora no dejo de sentirme satisfecho con lo que hemos creado juntos.Emmyly ha sido muy agradable, me ha regalado su tiempo, me ayudó a terminar la canción y además es muy divertida y rara al mismo tiempo. Es la primera persona que conozco que le pone mantequilla de maní al huevo, es tan asqueroso, pero ella defiende su platillo "Gourmet" a capa y espada. También ha hecho mi vida menos monótona, por las mañanas íbamos a tomar café, en la escuela tocábamos juntos mi canción, en las noches me acompañaba al bar a platicar con Mike. Por fin Mike había dejado de escuchar mi historia con Auden por milésima vez.
Ella amaba hablar, hablaba todo el tiempo, de hecho hablaba demasiado, y aunque nunca he soportado que las personas hablen sin fin, con ella era diferente, siempre tenía un tema bueno, su fuerte era hablar sobre datos curiosos. Había descubierto que ama coleccionar esos pequeños libros de datos curiosos del mundo, me confesó que los había leído todos al menos unas diez veces y por eso es que recordaba cada dato. Me había prestado "In watermelon sugar", dijo que tenía que leerlo, pero que si algo le pasaba a su libro yo moría, a penas ayer comencé a leerlo, debo admitir que aunque es muy raro, me está gustando un montón.
Cigarettes after sex se convirtió en lo que más escuchaba estos últimos días, Sunsetz había quitado del puesto número uno a Rosemary. Disfrutaba escuchar esta banda alternativa que mi nueva y extraña amiga me había recomendado, me hacía revivir la nostalgia, y me gustaba esa sensación.
—Y si ese tipo vuelve a decir algo malo de tu canción mañana su disquera amanecerá con los vidrios rotos — amenaza Emmyly.
—Gracias — le agradezco y ella esboza una amplia sonrisa.
—Si dice algo bueno en la noche nos pondremos muy borrachos — propuso la castaña.
—Y si dice algo malo también nos pondremos borrachos para no perder la costumbre — bromeé y me da un leve empujón.
—Ya vete.
—Me esperas — la amenazo y ella asiente con la cabeza.
Louis había dicho que no habría clase el día de hoy, pero que si debíamos de enviar el adelanto por correo o ir a la escuela, yo necesitaba su opinión de frente, no a través de la pantalla, así que por eso estaba ahora aquí sentado frente a frente mientras él escucha la nueva versión de mi canción, esta vez no la había parado a los segundos de que empezara, esta vez tenía los ojos cerrados y golpeaba la mesa con sus dedos al ritmo de la canción. Louis se quita los audífonos y me mira directamente a los ojos manteniendo una seriedad que aterraba.
—Felicidades — dice y su semblante cambia, ahora tiene una amplia sonrisa en el rostro, una sonrisa que me ha relajado. —Hiciste más de lo que te pedí, esto es asombroso Eddie, de verdad lo es.
—Gracias señor.
—¿Quién es el responsable de tocar el violonchelo? — pregunta muy interesado por saber.
—Una amiga, se llama Emmyly.
—¿No es la chica que hace como mes y medio dio esa gran presentación en Nueva York? — cuestiona intrigado.
—La misma — alardeo.
—Ahora entiendo — dice y me devuelve el teléfono.
—Eddie, te voy a confesar algo — dice y vuelve a ponerse serio —Yo no pienso ofrecerles un contrato a ninguno, la idea de este proyecto es que aprendan lo que es trabajar bajo presión, porque en esta industria así son las cosas, solo piensa, sería demasiada belleza firmar con la disquera más famosa de todo Londres estando en tu primer año. — confiesa y mis ganas de querer golpearlo aumentan a un ochenta por ciento. —Sin embargo, yo te veo a ti un buen futuro en esto, esta canción tienes que sacarla, yo te aseguro que si lo haces será de esas canciones que todo el mundo escucha sin importar en donde estés, quiero que grabes la canción en mi estudio — propone y mi corazón late fuertemente —Si la canción tiene éxito, entonces trabajamos en un álbum entero — agrega. Estoy sin palabras, quiero gritar y brincar, pero solo me he quedado mudo y no he dicho nada.
—¿Quieres hacerlo? — pregunta y rápidamente asiento con la cabeza.
—Si — susurre —Si, si quiero — repetí más fuerte y el hombre esbozó una sonrisa.
—Esta semana estaré muy ocupado con algunos asuntos, así que el próximo fin de semana necesito que vayas a Bigbang records, lleva a Emmyly y dile que van a grabar tu canción.
No podía creer que esto realmente estaba sucediendo, Louis Novacek iba a grabarme una canción y si todo salía bien entonces lanzaría un álbum completo.
—Gracias señor — agradecí.
—Bueno vete a festejar — dice y apunta en dirección a la puerta.
Apenas salí del aula di un salto de emoción y algunas personas me miraron mal, pero no me importo, iba a grabar una canción y eso era lo único que me importaba ahora mismo. Salgo de la escuela y en una banca a lo lejos veo a Emmyly sentada leyendo. Ella levanta su vista y sonríe al verme. Se levanta de la banca y sin pensarlo más corro hasta ella, la levanto en un abrazo y doy una vuelta emocionado. Emmyly solo ríe y yo también.
—Eso significa que te dio una buena noticia — dice mientras la bajo.
—Mejor aún, me dijo que grabaría la canción la próxima semana y que tú también tendrás que estar — dije emocionado.
—¿Yo?
—Tu violonchelo en la canción fue lo que lo convenció.
—Eddie estoy muy feliz por ti — dice y me revuelve el cabello con su mano.
—Tú me ayudaste mucho, sin ti estaba perdido — confesé y me dio un leve empujón.
—Mejor vamos por esas cervezas — propuso y me tomo del brazo para llevarme junto a ella.
Estamos riendo como estúpidos en el bar mientras que Mike nos da otra ronda de vodka, ya estamos muy tomados y decimos cosas sin sentido.
—Este es el último — dice Emmyly entre risas.
—Eres una débil.
—Juro que ya estoy a punto de vomitar — advierte acompañada de un hipo que me hace reír.
—Tengo una idea muy tonta — dije y me levanté la camisa, a lo que Emmyly se cubrió los ojos de inmediato. —Tienes que ver — le digo y quito las manos de su cara. Una vez que pone su vista en mí, vuelvo a levantarme la camisa y le señalo en un círculo mi costilla. —¿Lo ves? — pregunto y ella asiente asombrada.
—Tienes una costilla — dice y pongo los ojos en blanco.
—¡No! — exclamé irritado —Aquí en este espacio me voy a tatuar el violonchelo. — dije y abrió su boca en sorpresa.
—¡¿Cuándo?! — pregunta emocionada y me bajo la camiseta.
—Ahora — dije y tomé mi teléfono de la barra. —Nos vemos después Mark — me despido.
—Adiós Eddie — responde el hombre mientras sirve otros tragos.
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Lejos de Australia #2 [PROXIMAMENTE EN FÍSICO]
Random"Eddie, atormentado por la culpa de su pasado en Australia, decide emprender un nuevo capítulo en Londres, lejos de su hogar y de Auden, su antiguo vínculo. Aunque ha contemplado regresar, la carga emocional de lo sucedido le impide hacerlo. En la c...