5.-Raith: Hay otras maneras, supongo

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Es de noche, lo sé por la luz que penetra por la ventana. He paseado con Agnor cada día al caer el sol, pero nuestras charlas han sido igual de fructíferas. Nulas. Él sigue queriendo tener una amistad que no va a surgir, y yo, sigo intentando ser educada y no dejarme llevar por el pánico.

He contado cuatro noches dormidas en mi nueva jaula, llena de cosas doradas que brillan incluso cuando las velas se apagan. Sostengo la llave entre mis dedos, formando un intento muy rudo y básico de un arma, mientras camino de puntillas. No sé qué busco, ni qué pretendo hacer si lo encuentro, pero lo cierto es, que se siente bien intentar algo. No sé qué papel adoptar, y eso es algo que tengo claro, creo que incluso Agnor y Ula lo tienen claro. Tengo muchas cosas en las que pensar y sopesar, como por ejemplo, ¿quién es Swoquix? ¿Por qué mi padre querría que me llevaran a él? ¿Tengo posibilidades reales de salir de este sitio o solo me engaño a mi misma? ¿Es mejor intentar hacerme su amiga o sucumbir a la falsa valentía que me obligo a fingir?

Paso por delante de lo que sé que es la habitación de Ula, principalmente porque me ha prometido una noche de chicas pronto, donde según ella, nos pintaremos las uñas y nos pondremos abalorios en el pelo.

Continúo por el pasillo, admirando las sombras que mi candelabro proyecta, débiles, danzarinas, moviéndolo todo en tonos cálidos. Creo que prefiero esta versión del palacio, menos habitada y más oscura, más parecida a mi barco. Tanto blanco, aunque pueda ser bonito, me pone algo nerviosa. Empiezo a sentir los pies algo dormidos por caminar descalza, pero la emoción de estar fuera de la habitación sola es mucho más excitante por lo que sigo caminando.

Cuadros, ocasionales muebles de cajones cerrados, con candelabros dorados que sé que suelen estar encendidos, con velas a medio fundir y finalmente dos puertas enormes. Están entre abiertas, dejando ver algo que me hiela el alma.

Sobrecogedor. No creo que ninguna otra palabra describa este sitio mejor o que por lo menos le haga justicia. Las ventanas van del suelo al techo, con el mismo océano que se ve desde mi nueva jaula. No solo eso es impactante, sino las estanterías. Nunca he visto tantos libros juntos y creo que nunca podría haberlo hecho de no haber caído presa en este sitio. No es que me alegre, pero, esta visión... Todo lo que siento desde que llegue es tristeza, odio, frustración y una certeza dentro de mi ser, de que ningún otro humano ha visto estas maravillas. Algo así, de esta belleza, permanece oculto a la mayoría, como un secreto enterrado bajo miles de bocas. Las columnas blancas tienen en los extremos complicadas formas doradas, algo que empiezo a ver como un patrón en todo el palacio. Este sitio, sin embargo, parece algo diferente, como más oscuro, más triste. El techo es blanco, impecable y tan por encima de mi cabeza que tengo que ajustar el cuello para poder verlo. Me adelanto un par de pasos que no resuenan sobre el suelo de mármol y aspiro con fuerza. Huele a páginas de libros antiguos y a velas. No a polvo y no a mar. No acabo de entenderlo, pero lo valoro. Este sitio es mágico, con escaleras eternas para poder alcanzar los libros más elevados y con ocasionales decoraciones. Ni siquiera puedo ver las paredes, porque todo está cubierto por estanterías, que no dejan ni un solo hueco y tienen cientos, que digo, miles de libros llenándolas. Candelabros dorados con velas negras, un mapamundi redondo enorme junto a una zona de butacas tan grandes que probablemente podría dormir en ellas. Tiene sentido claro, porque ellos son... Grandes. Incluso Ula lo es, alta, atlética, delgada.

Camino incierta, con algo de miedo pero muy emocionada. Esta es la mayor aventura que he vivido nunca y solo necesito una señal. En los palacios a menudo hay pasadizos, o eso creo, al menos, porque en mi nueva habitación no he encontrado ninguno, pero, la biblioteca parece un buen sitio para tener uno. Sé que no puedo tirar de todos los libros esperando que se abra un túnel, ni tampoco acariciar todas las paredes esperando notar un pasillo pero...

Invierno en Leinheim✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora