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Finney se encontraba rompiendo la pared del baño, yo por mi parte, también trataba de romper la pared, pero para entrar al cuarto donde se encontraba Finney, llevábamos 3 horas y solo el había avanzado algo, había encontrado la parte trasera de un congelador que le había dicho Vance Hopper.

Finney, no tienes miedo de llegar a escuchar la voz de Robin.- pregunté mientras me sentaba recargada a la pared.

Si, tengo miedo de hacerlo, solo quiero salir de esta mierda y regresar a nuestras vidas.-paró de romper la pared, y se sentó en el colchón.

Seguro que si salimos de aquí mucha gente te tendrá miedo.-reí un poco.

Si salimos de aquí, nos tendrán miedo y Robin será aún más intimidante que antes.- escuche una risa corta de su parte.

Seguimos hablando durante 1 hora, para después seguir con lo que estábamos haciendo, paramos de golpe cuando escuchamos las pisadas de raptor por las escaleras, había bajado para dejarnos de comer como siempre y a intimidados un poco.

Bueno pequeños, creo que es momento de que sepan que sus queridos amigos ya no están aquí.- Nos sonrió un poco para después cerrar las puerta de golpe.

Empecé a sudar frío, no era posible, Robin no podía haber muerto, era mentira. Patee fuerte la puerta de la habitación en la que estaba, solo quería salir de aquí, quería volver con mi madre, quería volver a salir con mis amigos.

Las madres de los desaparecidos se unían a la búsqueda junto con la policía, tenían la esperanza de encontrarlos, ya sea con o sin vida, el único deseo era ver a sus hijos, pegaban carteles, iban a la comisaría para saber informes, pero estos ocultaban el hecho de que la hija pequeña del señor Blake los estaba ayudando con los sueños que ella tenía, no fue hasta que ella por fin pudo tener un sueño claro, por fin pudo saber el número de la casa en que se encontraba su hermano, 7741.

Gwen se dirigió rápidamente en su bicicleta hacia la casa que tenía ese número, en el camino se cayó, quedando  tirada en la calle, cuando se levantó pudo ve que la casa de en frente tenía el árbol que tanto había visto en sus sueños, sinto que las manos le temblaban cuando vio el número de la casa, 7741, tomó su bicicleta y se marchó para avisar a la policía.

En la casa de enfrente se encontraba cierto hombre observando el mapa que tenía pegado en su sala, se paro de golpe y se acerco más, había descubierto donde se encontraban los niños desaparecidos. Con miedo bajo a la bodega abajo de su casa, vio una puerta de hierro, la cual contaba con un seguro por fuera, con las manos temblando la abrió, sus ojos mostraron sorpresa cuando vio a aquel chico desaparecido hace unos días, se emociono mucho, el chico lo miraba de una manera nerviosa, quien diría que la vida del hombre terminaría ahí, en el mismo cuanto donde se encontraba Finney.

Let me set you free (Robin Arellano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora