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Las vacaciones había terminado, era momento de volver a la escuela, lo que significaba volver a ver a mis amigos Robin y Finney, eramos amigos desde que tenemos memoria, nuestras familias eran muy amigas y es por eso que nos conocemos desde siempre, pero desde que la madre de Finney falleció, el lazo entre la amistad de la familia de Finney con la de Robin y la mía, se rompió, Finney siempre nos platicaba que su padre se había vuelto un monstruo con el y su hermana, sentía lástima por la vida que llevaba, pero no podíamos hacer nada al respecto más que apoyarlo y escucharlo.

Me encontraba yendo a la escuela, mi madre me llevaba en su camioneta ya que le quedaba de pasada para ir a su trabajo, me despedí de un beso en la mejilla y bajé, entre a la escuela y camine volteando a todos lados esperando a encontrar a Robin o Finney, mi búsqueda fue interrumpida cuando alguien tomó mi mochila, haciendo que fuera hacia atrás de golpe casi cayendome.

Janet, al fin te encontré.- La voz de Finney  se había puesto más grave, producto de la pubertad.

Hola Janet, casi te caes por culpa de Finn.- hablo su hermana Gwen, había crecido unos cuantos centímetros y su cabello igual.

Hola Gwen, Finney.- saludé, a este último le solté un golpe en el brazo.

Auch! ¿¡A que se debe su agresividad!?.- pregunto mientras frotaba su brazo con una mueca de dolor.

Casi me tiras al suelo, menso.- rodee sus hombros con mi brazo y empezamos a caminar, su hermana Gwen también abrazaba a Finney.- y bien, cómo les fue en las vacaciones aparte de que crecieron un poco.

Bien, aunque estar con Finney tanto tiempo es desesperante, puedes creer que le ganaba en todos los juegos de mesa.- hablo Gwen.

Solo fueron dos, y pasar tiempo conmigo es de lo más divertido.- dijo Finney indignado.

Si, tanto que tu hermana prefiere asistir a la escuela que pasar tiempo contigo.- contesté haciendo que los tres empezáramos a reír.

Gwen se despidió en cuanto vio a sus amigas y quedó de verse con Finney en la salida, mientras tanto nosotros nos íbamos dirigiendo a nuestra aula para tomar la primera clase del día, cuando los 3 chicos que siempre molestaban a Finney se pusieron frente a la puerta.

No sabes cuanto esperaba que terminaran las vacaciones para volver a verte pedazo de gallina.- habló uno de ellos, mientras los otros dos reían.

Wow, no sabia que eras gay, vaya manera de gritarlo a los cuatro vientos.- le respondí haciendo que los dos dejaran de reír.- quítate de la puerta si no quieres que ahora mismo te de la bienvenida a la escuela.

Los tres chicos se quitaron de la puerta, dejando espacio para que entraramos, una vez dentro la voz de uno de ellos se escuchó.

Finney deja de ser un marica y defiéndete.- las risas en el pasillo se escucharon.

Mire a Finney y este tenía la mirada abajo, palmee su hombro y me senté a su lado.

Ignoralos, son unos idiotas.- dije mientras sacaba una libreta.

Gracias, Janet.- me sonrió débilmente y copio mi acción.

Nos encontrábamos hablando de tonterías mientras esperábamos a que iniciara la clase, cuando una mano se posó en nuestro escritorio, levante la mirada y era Robin, había cambiado mucho, su cabello era más largo y llevaba una bandana como accesorio, se veía más fuerte, pero su estilo era el mismo.

Escuché que el trío de estúpidos te empezó a molestar Finney, solo dime y les  romperé la cara.- hablo Robin mientras se sentaba frente a nosotros.

No es nada Robin, no te metas en problemas los primeros días.- Contestó Finney.

Tiene razón Robin, mejor solo ignoralos, solo quieren joder.- me uni a la conversación.- en fin, te veo más cambiado Robin.

¿En serio?.- preguntó sonriéndome.

Sip, tu aspecto es otro, te ves lindo.- le devolví la sonrisa.

Robin me gustaba desde hace 1 año, cuando entramos a 7mo grado, pero no quiero incomodarlo por lo tanto no le he confesado mis sentimientos, el único que sabe que siento algo por Robin es Finney, quien a guardado el secreto desde entonces.

Gracias Janet, tu también te has puesto más linda.- Contestó, el maestro llegó y se volteo para prestar atención.

Las clases parecían durar una eternidad, me estaba empezando a aburrir hasta que Finney me pasó un pedazo de papel la cual abrí y tenia algo escrito.

"¿Cuándo le dirás que te gusta?"

Lo miré seria.

"Cuándo este segura de que es mutuo o cuando me diga que le gusta alguien más, no seas metiche Finney"

Le pasé el papel y este sonrió un poco dandome el papel de regreso.

"Seguro te pusiste nerviosa cuando te dijo que te veías linda"

Sentí mis mejillas arder y solo rompí el papel, haciendo que Robin volteara y nos mirara a ambos como descifrando la situación.

Las clases terminaron y era hora del descanso, tenía que comer algo, estaba muriéndome de hambre. Los tres salimos al la cafetería para buscar un lugar, pero estaba demasiado llena de alumnos, así que decidimos ir al patio a buscar un árbol con sombra, una vez que lo encontramos nos sentamos y empezamos a comer, la platica con ellos era agradable hasta que Robin hizo una pregunta que ocasionó que me atragantara.

Ustedes. ¿Están saliendo?.- preguntó mientras comía una galleta.

¿¡Qué!?, ¿¡porqué preguntas eso!? Claro que no.- respondí.

Bueno, estabas sonrojada mientras te pasabas recados con Finney, creí que salían, pero entonces ¿Qué te puso roja?.- me miró esperando una respuesta.

Me estaba aguantando la risa, Finney dijo que el señor Manson tiene una calva brillante.- respondí rápido para luego mirar a Finney.

Eso es verdad, si te quedas viendo su calva mucho tiempo puedes llegar a ver tu propio reflejo.- me siguió el juego, los tres comenzamos a reír.

Me había salvado....

Let me set you free (Robin Arellano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora