1 - Prologo

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-¿Este... este es mi fin?- Me preguntaría a mi mismo. Mientas observaba el oscuro cielo estrellado.

-Mierda, no pensé que terminaría tan rápido...- Recordaría mis planes. Donde pensaba vivir hasta los 80 y decir "fue una buena vida" como ultima palabra.

El cantar de los pájaros era lo unico que me acompañaba en la soledad de la noche, me encontraba en un callejón, con una mortal herida en mi pecho.

El canto de aquellas aves era una bella ultima melodia para mis oídos, sin contar con la frezca brisa que recorría mi cuerpo. Con las pocas fuerzas que me quedaban, pondría mi palma en la herida. Cual se encontraba empapado de mi sangre. Sentía paz, una gran y extraña paz. aunque era mi fin...

Mi visión lentamente se oscurecia, llegando un punto en el que solo veía una infinita oscuridad...

Para por último, dejar de escuchar aquella melodía. Para al fin sentir como dejaba este mundo...

-Oh, parece que has muerto antes de tiempo chico...- Era la voz de un hombre, cual hablaba con cierta calides.

El anciano, era de alguna extraña forma familiar. Portaba una larga tunica blanca. Sus pies estaban desnudos. Sobre las verdes hierbas...

Ambriria mis ojos con sorpresa.

-¿Sigo vivo?- Me preguntaría mientras inconscientemente colocaba mi mano donde antes estaba mi herida.

Para mi sorpresa. Mi cuerpo y vestimenta. Estaban en perfecto estado.

Observaria el alrededor. Incapaz de procesar lo sucedido. Me encontraba en un bello jardín de flores bajo la sombra de un colosal árbol...

-Lamento darte esta noticia, pero.. Estas en el limbo- El Anciano hablaría con cierto tono de tristeza, mientras bajaba la mirada.

-¿Limbo...? Así que eso... Fue real... Entonces, ¿Tu eres dios? - Preguntaría observando a aquel ser.

-Me llaman por distintos nombres, pero es cierto que el mas conocido y utilizado es "dios", por lo que si. Soy ese dios. - El ser terminaría con una corta risa.

-Dios, ¿que me va a suceder ahora? ¿Iré al cielo? ¿al.. infierno? - Sentiria cierto temor por escuchar su respuesta, pero aun así. Mi curiosidad humana exigía una respuesta.

-No iras a ninguno de esos sitios, joven. Eres uno de pocos casos especiales. Que mueren antes de fecha. Como has muerto antes de lo que debías, deberas de renacer en otra realidad, donde seras puesto nuevamente a prueba por tus desiciones, luego de esto, se te concederá la entrada al paraíso.. O en su contra parte... Bueno, ya sabes...- Lo ultimo lo diría con cierta incomodidad.

-¿Renacer...? ¿Te refieres como a esos fanfics?- Preguntaría, mientras observaba un asentimiento de parte de dios.

El saber esto de cierta forma me alegraría podría vivir nuevamente y aprovechar esta nueva oportunidad para experimentar cosas nuevas y revivir costumbres.

-¡Entonces! ¿¡Puedo...!? ¿Pedir deseos? - Esto ultimo lo diría con cierta incomodidad. Dios, me permitio renacer y vivir nuevamanete. Pero yo, hago el descaro de preguntar. Y todo por leer un par de webcómics y fanfics.

-¡Claro! Es lo menos que puedo hacer... Después de todo. Es mi culpa que te encuentres en este estado, mis mas sinceras disculpas, pero no podrás renacer en tu realidad nuevamente...- Dios bajaría la mirada con cierta tristeza, observando como de sus mejillas pequeñas lágrimas brotaban .

Esto era algo que nunca me imagine ver. A dios y menos a uno tan.. Frágil tan..."humano..."

A mi vista este ser era un niño con aspecto de anciano.

Yo en DxD (Sin revisar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora