8 - Club de Cocina

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Entraria en la sala del club que acabe eligiendo...

...

...

Vaya.. Soy el único hombre...

Una chica sonriente se acercaría.

-Oh, Azard-Kun.. Yo soy Ketto Furū. Líder del club. Me sorprendió saber que un chico queria entrar en el club - Furū me analizaría con la mirada.

Era una chica algo delgada de un aproximado 1.60 de altura. Con un cabello rozado y unos ojos de un color amarillo miel

-Así que eres.. ¿Ketto-buchou..? ¿Verdad? - Preguntaría, mientras la observaba. Esperando utilizar el correcto honorífico.

-¡Bien! Así es. Pero puedes llamarme solo Furū, o buchou. Es mas fácil... Bueno, si quieres. Solo di: "Fu", para hacerlo mas corto - La chica me observaría con una energética sonrisa.

-Estare a tu cuidado - Haría una leve reverencia.

- Bien, como eres nuevo, unete a lucia. Ella es proveniente del extranjero. Y esta sola en el grupo "C"- Furū señalaría a una la ultima chica del rincón.

La chica era 1 cabeza mas pequeña que yo, sigo sin comprender si yo era un monstruo, o todos eran muy pequeños.

Su cabello era gris y era largo, llegaba hasta su cintura. En su rostro, un molesto flequillo ocultaba su ojos, solo permitiendo ver sus mejillas su labios.

- E-es un gusto.. - La chica haría una rápida inclinacion para luego evitar el contacto.

-Solo llame claud.. Escuche que eras extranjera. ¿Podrias decirme de donde provienes? - Preguntaría con cierta curiosidad. Mientras intentaba calmar a la chica..

Era notable que no era muy buena hablando el idioma japo.. Seria buen momento de unos subtítulos flotantes al estilo anime..

-Nací en Francia, pero pase mi niñez en México. mis padres me llevaron a e-estados unidos a mis 12 años, luego a mis 14 llegue a Ja-japón... -

-Vaya. Yo también soy de latinoamérica. Bueno, mas concreto. Argentina...*o lo era* ¿Todavia entiendes algo de español? - Preguntaría con cierta emoción, era muy raro encontrarse con alguien de habla española por aqui..

-¿¡De-de verdad!? - La chica me observaría con cierta emoción, para luego evitar nuevamente contacto - Di-digo, si. A-aun se hablarlo.. .

-"¡Que bien!" - Hablaría en español.

-"No-no esperaba que supieras hablar español, y que seas de America..." - una pequeña sonrisa se mostraría en la chica.

-"¿Porque estas en la clase de cocina?"- Al preguntar, comenzaría a prestar atención a como Furū enseñaba a preparar muffins.

-"Po-porque era el único club obligatorio en el que p-podía realizar las actividades"

No pude evitar reírme. Era la razón de mi estar aquí.

-"¡Jaja! ¡Yo también!" - Ambos comenzaríamos a reír.

-¿Porque tienes el flequillo tan largo? ¿No te bloquea la vista? ¿No es eso incomodo? - Pregunte, percatándome de que por mi tono, parecían preguntas con el animo de ofender..

*Suspiro*

Dejaria de hablar español, mientras comenzaba a seguir los pasos, comenzando a batir los huevos y el azucar.

Como decía mi abuelita: "Sos bueno para romper los huevos nene"

- E-eso es porque... - La chica observaría el suelo con tristeza.

Yo en DxD (Sin revisar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora