Yo en DxD (Sin revisar)

10 - Kokabiel

Presentia algo extraño...

Algo estaba sucediendo en la academia.. (Algo que necesitaba por el bien de la rikura)

Era una sensación simplemente inexplicable...

...

Sera mejor que mi familiar se quede en la academia y me informe de cosas similares...

Vistiéndome de manera apurada, me dirigiría al club del ocultismo.

Entraría, observando como mi instinto estaba en lo cierto. En el sofá, se encontraban dos personas, Xenovia e Irina.

- Vaya, pero que hacen dos enviadas de la iglesia con unos demonios - Miraría a ambas con sed de sangre, aunque podía controlar mis instintos, entre mas pura y cercana a dios era la persona, mas dulce y profundo era el sabor de su sangre, y al ser un vampiro inexperto, con una fuerte necesidad de sangre. Me era todo un desafío controlarme.

-Este vampiro... ¿Es parte de tu grupo? - Preguntaría irina mientras me señalaba.

Rías estaría apunto de hablar, pero la interumpiria

-No, yo soy un fiel creyente de dios - Diría mientras hacia unas cortas plegarias.

Todos quedarían asombrados..

-¿Que? ¿Quien dijo que un caído o demonio, pueda redimirse por sus pecados? - Preguntaría mientras me reía de sus expresiones - Aunque.. Es raro rezar a un dios ya muerto --Esto lo diría con burla, haciendo enfadar a orina y sunovia (ekisde)

-¿Que has dicho? ¡Como te atreves a burlarte de dios! ¡Dios lo creo todo, el no puede morir! - Gritaría irina.

-Te equivocas. En la gran guerra de facciones. Cuando...*cof* quedo muy exahausto. Y en consecuencia. Pudo morir... -

-¡Maldito! - Xenovia Arremetería con su espada, cual detendría con mi mano desnuda, dejándola sorprendida.

Kiba sacaría su espada, con un impulso de ira.

Issei al ver esto activaría su booster gear, dejando sorprendidas a ambas emisarias

-Si quieres pelear hagamoslo afuera. Este lugar se puede destruir con facilidad...

Kiba se uniría, enfrentándose a Xenovia.

Saltaría por la ventana, seguido de Irina y Xenovia.

-Bien, si las derroto deberán permitirme tomar su sangre. Y si ganan haré lo que sea* Esta es la oportunidad de tomar una gran cantidad de sangre *

-Bien. Pero si ganamos... - Irina alzaría su espada - ¡Te ejecutare por blasfemia! -

Ku~ku~

Me agrada su actitud...

Yo combatiría contra Orina.

-Kiba, dame una espada -Extenderia mi brazo, y kiba me entregaría una espada.

Ambos duelos comenzarían.

Comencé con ataques rápidos a sus puntos débiles, pero mis ataques serian bloqueados por su espada y habilidad en la misma.

Debido a la fuerza que colocaba en mis golpes, lentamente hiba ganando terreno, incluso Irina perdía el equilibrio con algunos de mis ataques.

-¡Eres fuerte! - Irina se alejaría, par luego recuperar el aliento - ¡pero cristo lo es más!

Me lanzaría en su búsqueda, observando como planeaba atacar mi pecho.

Con ganas de experimentar el dolor de una espada sagrada, recibiría el golpe con mi brazo.