Madre, esposo y amante

3.- Duelo de Titanes

Una mañana cálida, acolchonada, olorosa, una brisa fresca que se cuela por las ventanas, Ying totalmente descansado se estira entre sus sábanas siente su cuerpo distinto, cómodo, relajado como si las preocupaciones se hubieran alejado completamente de el, mira para todos lados buscando a su hombre, no lo encontro.

En lugar de su prometido ve que está rodeado de mujeres que caminan por toda la habitación preparando todo para alistarlo, es cierto hoy se casa por lo civil y por los Ancestros, así que lo toman entre varias de ellas lo llevan al bañó lo lava como ropa sucia, lo enjuagan secan lo visten a velocidad increíble, lo sientan frente al espejo, unas peinan su cabello otras ponen rubor y colorete en su mejillas y otras atacan sus labios.

De repente se oyen unos gritos, como cosas ruedan por todo el pasillo y unas risas características de los niños, así que sus hijos han llegado, se levanta de la silla y camina hacia la salida de la habitación cuando oye un grito de una de sus asistentes, Madam no salga por favor, quien sabe que la espera allá afuera los niños Lan ya están aquí y no quieren a nadie cerca de su padre por favor manténgase a salvó.

Ying sabe por experiencia propia que entre más tarde en poner límites a sus hijastros hacia el, más le costará que lo acepten en la familia, asi que habré la puerta de su habitación y gracias a su agilidad esquiva una tanda de bolas de lodo que colgaban de una ventana al abrir la puerta la cuerda se soltó y salió volando había el, vaya sus nuevos hijos son muy ingeniosos pero lamentablemente es el más.

Sigue por el pasillo agrarrado de la pared pues todo el piso está cubierto con una especie de baba apestosa, de consistencia pegajosa y verde, abajo se ve uno de los niños sobre uno de los asientos lanzando proyectiles a los empleados que tratan de atraparlos, el mas chico sentado al lado del mayor con una cesta de huevos podridos que le pasa a su hermano para que los lance hacia los sirvientes.

Se sube al barandal de la escalera se coloca por la parte exterior de esta se impulsa hacia el enfrente del sillón donde están los niños estos se sorprenden al ver al doncel caer atrás de ellos , el impacto provoca que el asiento se rompa y su hermano pequeño avente la canasta con los proyectiles lejos de ellos.

Los sirvientes salen de su escondite, el más pequeño Lan está callado en el piso mientras su hermano mayor está sometido bajo el cuerpo del doncel ninja que callo del cielo, esa entrada estubo genial, me enseñarás sensei preguntaba Xichen a su agresor, claro que no bodoque sensei no comparte sus trucos con novatos, ahora ustedes se dirigió a los sirvientes limpien todo este desorden, ustedes lleven a este prisionero a su habitación, bañenlo con agua fría cambienlo y lo atan a una silla cuando esté listo me avisan.

El niño Xichen se retorcía debajo de su carcelero pero ese tipo era demaciado fuerte para el, pidió ayuda a su hermano pero el estaba en la luna admirando la belleza de ese ninja diabólico, su propio hermano lo había traicionado y olvidado solo por esos bellos ojos, esa sonrisa devastadora que poco aguante.

Entre dos sirvientas se llevaron al mayor de los Lan, Ying se incorporó tomo al más pequeño entre sus brazos, rumbo a la cocina ahí puso al niño en una tarja busco un recipiente para calentar un poco de agua para quitar el olor de los huevos podridos de las manos del niño,sabes dónde están las básijas pequeño, el niño señaló la alacena izquierda, efectivamente ahí estaban, ahora tengo que quitarte está ropa apestosa, el niño asintió con su cabeza, comenzó a desnudarlo hasta dejar solo la ropa interior.

Mientras en la habitación de Xichen se hacía el desastre pues se les escapó de la bañera salió corriente desnudo lleno de jabón bajo las escaleras a toda velocidad y cuando iba a salir por la puerta de entrada se estampó con un cuerpo que le impidió la huida, atrapado otra ves pero en esta ocasión era su padre quien regresaba de preparar todo para la presentación de su nueva esposa.