El asistente Su She, nunca imagino que su jefe le hiciera una consulta de esa magnitud, tampoco pensó que se dejaría arrastrar a un spa para caballeros dónde le darían un tratamiento corporal adecuado a su edad, mucho menos que se dejaría cortar todos esos bellos corporales que venía acumulando desde hace ya varias décadas.
Y el resultado, pues un limpió, atractivo, guapo hombre maduro mejor catalogado por los jóvenes como un auténtico viejo sabroso, en la tienda donde compraban nuevos atuendos para ese bello macho lomo plateado, las dependientes no dejaban de babear cada que le ayudaban a acomodar su corbata, las solapas del traje e incluso el dobladillo del pantalón.
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Quirent se veía en el espejo pero no se sentía seguro, así que pidió su celular,llamo a su esposo, si diga, hola pequeño loto, estás muy ocupado ahora, pregunto a su esposo con cierta duda, para mí marido nunca que se te ofrece, eso le saco una sonrisa que las chicas de la tienda ya estaban casi con las tangas en la mano, quería saber si puedes venir conmigo para que me des tu opinión acerca de unos atuendos que estoy comprando.
Que bien esposo mío, me da gusto que también renueves tu guardarropa, quizá también quieras sorprenderme con algo muy sexi e íntimo, por ahora solo es ropa exterior, no sé si pueda con algo tan lindo y sexi como lo que tú usas, verás mis pechos no son tan acolchonados y suaves como los tuyos dijo Quirent a su esposo del otro lado de la línea, una sonora risa le estalló en el oído su amante era tan tierno, ok entendí me mandas la dirección o vas a enviar a alguien a buscarme.
Enviaré a mi chófer, de acuerdo, muy bien esposo mío aquí espero entonces, Ying colgó la llamada, salió corriendo a su cuarto quería arreglarse muy bien para que su esposo se quedará pasmado de verlo sería divertido ver cómo se le para delante de todos en la tienda, Ying habla de la respiración no sean mal pensados.
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El chófer del presidente Lan llegó a la mansión, afuera Xuanlu estaba esperando para informarle que su señora bañaría en un momento que debía esperar un poco, Ying termino de arreglarse, casi corriendo bajo hasta la planta baja, Xuanlu en estos días se había preocupado como puede ese doncel caminar, correr y saltar tan fácilmente con esos zapatos tan altos.
