Amor Propio

Capítulo 21

Maddie

James ha sido totalmente muy atento conmigo hoy, su mamá es una persona con bonita personalidad y actitud, me ha tratado super lindo, su papá ha sido igualmente muy educado. Pasamos un día muy agradable, y en la tarde cuando ya casi anochece decido irme con Luke a mi casa, no sin antes despedirme de James y su familia.

— Fue todo un gusto conocerte linda, espero te sientas mejor estos días — dice dándome un abrazo y lo recibo con mucho cariño, su papá igual me abraza.

— Esperamos verte nuevamente por aquí — dice y yo le dedico una sonrisa a Em en modo de despedida.

— Vamos — le digo a Luke y el asiente subiendo al auto.

Al llegar a casa, saludo a mi papá y subo corriendo las escaleras hacia el cuarto de Mia.

— Hola chiquita — la saludo — Disculpa por irme sin avisar, ¿Cómo la pasaste?

— No te preocupes Maddie, la pase bien, me quedé en casa de Tyler con Kate, y me trajeron hace un rato.

— Que bueno saberlo la verdad, yo andaba con James, y me vine con Luke que se quedó a dormir allá con Em.

— Vale vale, y tu con James ¿Qué o que? — dice pícara.

— Por los momentos nada, tengo que primero arreglar las cosas con Diego, y ya luego se vera que sucede entre nosotros a decir verdad — digo pensativa — Iré a bañarme y descansar un rato — digo saliendo de su habitación.

Los siguientes cinco días, pienso en como hablarle a Diego y poder terminar nuestras relación sin que lo llegue a tomar, son cinco días que vi relativamente más largos de lo normal, días donde comía helado mientras veía películas. Hoy por fin tome el valor para agarrar el teléfono y marcarle a Diego para poder quedar un día para salir y poder hablarlo con él. Luego de varios tonos contesta la llamada

— Ho...Hola querida — dice con un tono de voz agitada.

— Hola ¿Cuándo podemos quedar para salir? — digo inmediatamente.

— Aaaah... — escucho un gemido  en la llamada seguido de un gruñido masculino — Joder...

Será imbécil, ya no lo tengo que pensar dos veces, es definitivo si le cortaré. 

— Oh, querida, ¿Aun sigues en la llamada? — pregunta.

— Si si — actuó como si nada.

— ¿Te parece si quedamos mañana por la noche? — dice — Te dejo ando un poco ocupado.

— Ok, chao — digo y sin más cuelgo la llamada.

Todavía me queda un día para organizar mis ideas perfectamente y decirle todo. Me acerco al espejo y por alguna razón veo que mi cuerpo ha cambiado, he agarrado un poco más de cuerpo ya que siempre he sido de contextura muy delgada.

Bajo las escaleras en busca de mi papá para ver que querrá de cenar, hoy estoy de ánimos para cocinar. 

— Hola pa, ¿Vas a querer algo especifico para cenar? Hoy te consentiré.

— Vaya vaya, si la chef lo dice, así será. Quiero una pasta con carne y bastante queso.

— Si así lo ordena, me retiro a donde ocurrirá la magia, con permiso.

— Adelante, permiso concedido.

Llego a la cocina y busco todo lo que necesitaré para la cena encima del mesón, Mia  me comentó temprano que le gustaría una pizza de champiñones y aceitunas negras, y yo  me iré por esa opción también. Una hora después baja Mia.