El amado concubino de Secramise [ Las joyas de la princesa ]

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Como era de esperarse, el cielo nocturno carecía de la brillante luna que solía iluminar cada extensión de la tierra de forma maravillosa.

En su lugar; luces artificiales creadas con maná fueron utilizadas.

La brisa golpeó las ventanas, ingresando de forma sutil a la habitación en donde dos cuerpos agitados descansaban uno contra el otro en un cálido abrazo.

Ariana ronroneo satisfecha contra el pecho de su amante, la mata de pelo blanca y brillante era un desastre digno de ver. Al igual que los tiernos gestos de la pareja hasta la poco decente imagen de las ropas de ambos desgarradas en partes alternas de la habitación.

Todo terminaba señalando el triunfo de haber escapado del banquete y pasado una maravillosa noche.

Sus piernas temblaban y el dolor que vibraba en las caderas era palpable. Pero Ariana lo ignoro con una sonrisa en el rostro ya que no le importaba las molestias; a fin de cuentas ella seguía amando la forma en que Nell se desenvolvió en la cama.

Pero había algo que la seguía preocupando.

Ese algo era la expresión pensativa de Nell.

" Nell. "

" . . . "

" Nell. "

" . . . "

" Neeeeell "

Ariana llamo su amante de forma insistente una y otra vez. Hasta que harta se aparto sin sutileza alguna.

Tal como esperaba, ante la carencia de calor el contrario rápidamente se reincorporo de la cama preocupado.

" ¿Su alteza? ¿Sucede algo? ¿Acaso fui muy... ? "

Brusco.

Las mejillas de Ariana se tiñeron de un sutil rosa y en un movimiento rápida logró tapar la boca del ojiambar para que no termine la oración.

Nell sintió atraves de las suaves manos el pulso rápido y nervioso de la princesa. Sus ojos se volvieron dos fines líneas que la analizaban a detalle y en un acto de atrevimiento lamió la palma que le tapaba a boca.

Ariana trato de alejarse pero este fue más rápido. Derribo su voluptuoso cuerpo sobre la cama y la atrajo hacia él.

" ¡Nell! "

Regaño empujando su barbilla. Gesto de resistencia que de nada sirvió cuando el de tez oscura como la noche junto peligrosamente su pelvis contra la princesa. Un escalofrío atravesó su espalda de la emoción, y al ver la respiración del mayor volverse cada vez más pesada supo en un instante que no era la única en sentir un cosquilleo ahí abajo.

Pero hasta ahí quedaron.

Nell beso el hombro de la menor, sin señales de querer comenzar otra ronda. En su lugar, preguntó nuevamente con una voz grave.

" ¿Sucede algo? "

Ariana parpadeo perdida. Suspiro débilmente y enredo sus piernas en la fuerte cintura de Nell como una enredadera. Incluso sus brazos atraparon los amplios hombros y atrajo el cuerpo del mayor hacia ella.

" ¿No eres tú el que debe responderme eso? "

Antes de que argumente que estaba bien, Ariana declaró con voz firme.

" Haz estado distraído durante el banquete todo el tiempo. Sospecho que si no te hubiera seducido seguirias sin prestarme atención. "

" Sabe que eso jamás sucederá "

La voz de Nell sonó demasiado sería como para responder una broma. Así que la albino estalló en carcajadas y beso castamente su frente.

" Lo sé, Nell es mi preciada joya. "