¹² | 𝓗𝓮𝓻𝓲𝓭𝓪𝓼 𝓪𝓫𝓲𝓮𝓻𝓽𝓪𝓼

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" Ami dime la verdad ¿Enloquesiste? "

" Tamy, sigue con lo mismo y te tiraré por la ventana. "

Sus palabras eran firmes, pero como siempre no fue tomada en serio.

Con una estatura menor a los 1,60 cm y el rostro redondo e infantil, Ami sabía bien que su aspecto era el mayor factor por el cual todos la trataban como un niña pequeña. Pero apesar del disgusto, también acepto que en esos momentos Tamy solo se preocupaba con ella.

Las noticias del nombramiento del príncipe depuesto como concubino recorrió todo el continente. Las opiniones eran diversas al respecto, pero todas se centraron en lo mismo.

Criticar.

Doblo la última sabana que tenía entre las manos y la acomodo en el canasto de mimbre a su lado. Sus días como sirvienta personal del, ahora, concubino habían dado por finalizado en la misma noche que fue echada de la habitación de este por los médicos. Tal cual como estaba previsto.

Latil y Tamy se regocijaron ante el hecho de poder estar lejos del príncipe que a sus ojos seguía siendo arrogante y maleducado. Pero tal alegría no fue compartida por la pequeña pelirosa. Incluso podría decir que se sentía mal por saber que su último acercamiento con el joven fue en donde este se disculpo y cambio su imagen ante ella. Paso de ser alguien desagradable a la persona más indefensa en sus recuerdos.

Y la necesidad de saber cómo se encontraba retumbaba en sus oídos.

Luego de días, había confesado como se sentía al respecto. Esperando la comprensión de las compañeras con las cuales se crió casi como hermanas, pero en menos de lo esperado una serie de largos y pesados sermones fueron soltados.

" ¿Sentirte mal por él? Prácticamente está siendo atendido por el mejor médico del imperio, recibe la comida de alta calidad que nosotras jamás podremos siquiera mirar y podrá vivir felizmente su vida con el presupuesto que se le dará al mes por ser concubino. "

Tamy enumero todo lo que a su parecer hacia que Lelio no sea un buen objetivo de empatía. Ami la escucho en silencio y con un gran ceño fruncido.

' La voz de su amiga se volvía cada vez más molesta '

" Teniendo en cuenta todo el caos que causó su familia a lo largo de la historia, mínimo merecería la pena de muerte. Pero en su lugar se le permitió vivir y tener plena libertad en el palacio. "

Finalizó alzando la barbilla con seguridad.

" Decir que los dioses están de su lado es poco ¿No crees Latil? "

La mencionada no comentó nada al respecto. Ciertamente estaba de acuerdo con Tamy sobre la suerte de Lelio, pero le preocupaba más el interés de Ami en este que pensar que es y no justo.

" Lo que le suceda a ese hombre no es asunto tuyo. Borralo de tu mente, es inapropiado seguir siquiera pronunciando acerca de él ya que solo traeremos desgracia a su nombre y a nosotras mismas. "

Ami apreto los labios en una fina línea. Quizás había usado mal las palabras a la hora de expresar su continua preocupación respecto al estado de Lelio. Pero tampoco es como si supiera usar de correctamente las palabras cuando estaba ocultando varias cosas respecto a lo sucedido.

Nadie en el palacio sabe sobre el incidente del rubio la noche del banquete, ni su estado de salud u heridas. Las tres fueron instruidas en guardas silencio al respecto y así lo hicieron. Pero Ami se encontró ante la gran problematica de callar sobre el colapso de de Lelio en donde vómito sangre hasta desmayarse.

Perder la lengua sería poco si se atreviera a hablar.

Suspiro y se puso de pie. Considerando que era buen momento de finalizar el tema de conversación.

El amado concubino de Secramise [ Las joyas de la princesa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora