STAY WITH ME ✧ draco malfoy [✓]

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 Eloise entró en el aula de pociones, lista para tomar su clase, en el momento que entró se dio cuenta que el aula estaba casi llena.

Los ojos curiosos corrieron sobre ella, incluidos los ojos color plata. 

Sus miradas se cruzaron por largos segundos, como si intentaran buscar lo que el otro estaba pensando, alguna excusa que les hiciera poder acercarse, respirar el mismo aire, tocar sus pieles... algo. 

Pero Draco no encontró nada cuando la miró, por lo que retiró sus ojos de ella y volvió a perderse en la madera del piso. 

Eloise lo notó, mirando sus pies, para luego buscar algún asiento vacío, el cual nunca encontró.

Caminó lentamente a la multitud de Slytherin con la mochila en su hombro.

—¡Buen día a todos! — dijo el profesor, entrando con una alegría muy peculiar al aula.

Los estudiantes detuvieron el parloteo al escuchar al profesor entrar y dejar las cosas en su escritorio.

—Deben preguntarse sobre que será la clase de hoy. — dijo el hombre, para luego mirar a sus alumnos con su distinguida alegría.

—No realmente... — murmuró Pansy en un tono cansado.

Eloise soltó una risita mientras miraba a Pansy, quien curiosamente la miró y le devolvió la sonrisa.

—Hoy ciertamente no veremos teoría —. él comenzó a mover las bancas y escritorios a las paredes, dejando el aula vacía —. Primero hablaremos sobre esta poción que he traído conmigo, después les daré indicaciones.

Agitó su varita y algunas mesas aparecieron con varios bancos alrededor.

Slughorn se acercó a los alumnos y sacó del bolsillo de su saco un pequeño vial. —¿Alguien sabe qué es? —. preguntó mirando a todos los estudiantes, al parecer ninguno sabía la respuesta a simple vista, así que opto por hacer lo que cualquier profesor haría en estas situaciones realmente incomodas —. ¿Qué me dice usted señorita, Granger?

—No sé la respuesta, señor. — dijo Hermione, negando con la cabeza.

—Oh, me refería a su hermana, señorita. — dijo apenado.

Las mejillas de Hermione se calentaron y asintió, bajando un poco la cabeza. Entonces Eloise sintió la verdadera presión sobre su cuerpo, su mente se puso en blanco.

—Felix felicis —. susurró Pansy detrás de ella —. Suerte líquida.

Eloise entonces lo dijo en voz alta. —Felix felicis, profesor... suerte líquida.

—¡Correcto, señorita! — dijo el profesor con alegría, colocando el pequeño vial en una base.

—Gracias. — le susurró Eloise a Pansy, quien solo le guiñó el ojo, acompañado de una pequeña sonrisita.

Raro.

—Felix Felicis, también llamada Suerte líquida, es una poción mágica —. comenzó a explicar el profesor a sus alumnos —. Hace al bebedor un ser afortunado un cierto tiempo, condicionado a la cantidad tomada, durante el cual todo aquello que intente o emprenda tendrá un resultado exitoso.

La mirada y atención de Eloise cayó sobre aquel vial. 

—¿Usted ha usado esa poción en si mismo, profesor? — preguntó Dean Thomas.

El profesor asintió con la cabeza. —Pero el uso en exceso te haría perder la cordura, quizás el sentido de la vida, pues todo te saldría bien.

—¿No sería eso mejor, profesor? — preguntó Ron Weasley esta vez.