STAY WITH ME ✧ draco malfoy [✓]

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Aquí mi regalo de navidad para ustedes <3

FELIZ NAVIDAD 

Att: Fran <3

Y entonces fue el turno de Draco; el rubio bebió del vial, su lengua se había adormecido de igual forma en la que lo hizo la lengua de Eloise.

Ahora él estaba sentado en la cama, sus piernas abiertas, para que Eloise pudiera acomodarse entre ellas, la miró unos segundos mientras ella sacaba la varita de la cintura de la falda.

—¿Estas listo? — susurró ella.

Draco asintió, mientras la miraba a los ojos. Eloise susurró el hechizo, temiendo que no fuera a funcionar, pero para su suerte, ella lo hizo, pues pudo notar un montón de recuerdos pasando a su lado, tan rápidos como cuando Draco entró en su mente.

Ella quería escoger, pero Draco era un gran legeremante, por lo que le dio lo que él quiso.

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Y se vio a ella misma, se encontraba en la misma posición expuesta, con la diferencia de que ahora se encontraba de pie, sus brazos estaban sostenidos por dos cadenas que colgaban del techo, sus pies abiertos no podían tocar el piso, cada uno atado en una esquina de lo que parecía ser una tarima.

Entonces sintió el duro cuerpo de Draco ser presionado contra su espalda, estaba acariciando su piel desnuda, caliente y sudorosa.

Sus labios se posaron en la concha de su oreja. —Pídelo...

Ella gimió al sentir como la mano de Draco apretaba con brusquedad su trasero, el cual estaba manchado de rojo... la había estado azotando con anterioridad, su piel estaba tan sensible y le encantaba el dolor del apretón.

Ella no podía formular palabras, sentía que estaba por caer desmayada. 

De pronto, ella pudo sentir como el frío metálico recorría su cuerpo... Draco estaba deslizando suavemente sobre su piel la punta del cuchillo afilado.

Hasta que se detuvo en su costilla, ella lloriqueó cuando sintió la punta ser presionada contra su piel.

 —Shh... — Draco llevó su mano libre a su boca, apretando con fuerza, para luego introducir dos dedos de golpe dentro de su boca, provocando arcadas en Eloise —si vuelves a lloriquear así, voy a azotarte tan fuerte, que vas a pedirme llorando que me detenga.

Y es que las palabras la hicieron mojarse aún más, sus piernas querían luchar por juntarse y hacer presión en su doloroso núcleo.

Él hundió un poco más los dedos en su boca. —Si sigues moviéndote, no voy a dudar en empujar la punta profundo — susurró contra su oído —, entonces podrás ver tu sucia sangre correr.

Ejerció un poco de presión, haciendo que la punta se enterrara un poco más, un gemido de Eloise que fue amortiguado por la mano de Draco se pudo escuchar.

—Silencio. — ordenó Draco.

Y, cuando ella creyó que aquello no podría ser más placentero, Malfoy comenzó a mover de arriba a abajo el cuchillo en su mano.

El ardor subiendo por toda su piel, el líquido caliente resbalando por su costillas hasta la curva de su cintura, para entonces manchar su cadera.

Su espalda arqueada, mientras ella cerraba los ojos con fuerza; ella nunca pensó que sentir dolor a ese grado podría ser tan satisfactorio.

Cuando Draco terminó, lo vio arrodillarse a su costado, la tomó con fuerza de la cadera, como si intentara mantenerla en su lugar. 

La sensación de calidez se hizo presente en el costado de su cuerpo, mientras las uñas cortas de Draco se enterraban en su piel. Él estaba pasando una línea recta, chupando toda la sangre que había escurrido por su cuerpo, su lengua aplanada la hizo dejar caer la cabeza hacía atrás.

Ella no podía soportar tanto placer.

Lo quería dentro, lo quería ya. Quería que la follara tan duro, que él estirara sus paredes hasta hacerla gritar, dejarla sin aliento una y otra vez, solo para su mera satisfacción. 

Deseaba que Draco la lastimara de tantas formas exquisitas, tantas...

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Eloise sintió como el golpe de luz la despertaba, se encontró con los ojos grises de Draco, la estaba mirando como si estuviera preocupado de su reacción.

—Vaya, eso fue muy caliente. — admitió Eloise en voz baja.

Draco se notó bastante sorprendido por aquel inesperado comentario de la castaña. —¿Realmente lo crees?

Ella asintió, mientras se encontraba de rodillas en el suelo entre sus piernas, colocando sobre los muslos de Draco sus manos para tomar apoyo.

Draco no podía evitar verla de esa forma, se veía tan vulnerable y sometida en ese momento, así que no dudo más en tomarla por la barbilla para inclinarse y chocar sus labios.

Eloise regresó el beso, moviendo sus labios sobre los de él, dejando que él tirara de su labio inferior mientras mantenía un fuerte agarre en su barbilla. 

—Malfoy... — murmuró Eloise entre besos.

Draco simplemente tarareó en respuesta.

—...quiero que cumplas tu fantasía — una de sus manos voló hasta el cabello del rubio, tirando de él hacía ella —, quiero que me hagas todo eso, por favor.

Draco la besó una vez más con fuerza y la miró a los ojos. —¿Estas segura? — preguntó, para luego verla asentir. —¿Y tú quieres... que yo te llame como en tu fantasía?

Eloise lo miró a los ojos, como si esperara que él se burlara o algo parecido, pero él lucía bastante serio al preguntar aquello.

—Si, por favor. — dijo en voz baja.

Draco asintió y sin poder resistir más chocó nuevamente sus labios contra los de ella; le encantaba sentir el dulce sabor de Eloise en su boca, sus suaves y rosados labios tocar los suyos, lo volvía loco atrapar su labio inferior y tirar de ahí mismo, haciendo que ella gimiera cuando él mordía con más fuerza.

Draco creía que se estaba volviendo loco, pues la forma en la que había comenzado a ver a Eloise era algo sumamente nuevo, algo extraño, algo irreal.

Cada vez que la tenía cerca su estomago no podía evitar sentir cosquillas, un hormigueo que de pronto lo sacaba de quicio; ya no podía evitar sentir su perfume cada vez que estaba con ella y deleitarse con el intenso aroma florar que solo ella tenía, no podía evitar darle caricias en el rostro cada vez que la besaba... no podía evitarla a ella.

No podía evitar sus emociones.

Porque Draco estaba seguro de que comenzaba a enamorarse de Eloise Granger.