Hace seis años:
Jennie's POV
Lalisa Manobal me recordó a un halcón. Una majestuosa, enloquecedora, y atrevida halcón. Cuando me miró, me sentí como si estuviera a su presa; débil, inocente, y totalmente dispuesta. Creo que fue la forma en que hablaba hacia mí era me había hecho caer en el amor con ella. Ella siempre era tan cuidadosa y sensible a mis sentimientos. Como si supiera que yo era una criatura gentil, consentida y delicadeza. Nunca se burlaba de mí sin piedad, como lo hizo ella, Rosé.
La primera vez que me di cuenta de que Lisa podría estar tan atraída por mí como yo de ella era cuando tenía quince años. Me estaba quedando para una fiesta de pijamas, y entré en su habitación para escapar de los chismes que estaba pasando entre las chicas.
Ella me miró y sonrió.
—Oye.
—¿Qué estás haciendo? —Me acerqué a la mesa y miré a la pantalla del ordenador en blanco—. No estabas buscando pornografía, ¿verdad?
—No. —Se rió—. Por supuesto no.
—¿Qué quieres decir, con por supuesto, no? Tienes dieciocho años. Dieciocho años de edad. Las chicas miran mucha pornografía.
—Pareces muy segura de ello. —Ella levantó una ceja y me sonrió—. Has estado observándome, ¿verdad?
—¡No, claro que no! —Me sonrojé mientras jugaba con mi pelo.
—¿Qué pasa con las chicas de arriba entonces? —Ella frunció el ceño y se quedó mirando mis dedos durante unos segundos.
—Hablando de los chicos y chicas. —Hice una mueca.
—¿No disfrutas de eso? —Se rió, negando con la cabeza—. Rosé y tú son como el agua y el aceite. No estoy segura de cómo lo han hecho, como han sido las mejores amias en todos estos años.
—¿Qué quieres decir? —Le pregunté, sin entender lo que estaba diciendo.
—Nada malo. —Se puso de pie y levantó su mirada mientras se elevaba sobre mí.
Lisa era el uso de una llanura en camiseta blanca y un par de pantalones cortos negros, y era imposible para mí no hacer caso omiso de lo guapa que se veía. Tenía el pelo corto y sus ojos color avellana se iluminaban según su humor. Yo le sonreí y luego di un grito ahogado al notar un tatuaje en la parte superior de su brazo.
—¿Qué es eso? —Estiré la mano y la toque ligeramente en su brazo.
—¿Qué es lo que parece, Señorita de Calificaciones Perfectas?
—¿Tienes un tatuaje? —Le pregunté en un tono decepcionada. No estaba segura de porque estaba decepcionada, pero realmente me sentí defraudada.
—Sí. ¿No te gusta?
Me encogí de hombros. —Está bien.
—¿Creo que no te conseguirás un tatuaje, entonces?
—No. No lo creo.
—¿No te puedo convencer? —Sonrió y se dejó caer en su cama.
—Lo dudo. —Me quedé allí, mirando hacia abajo a ella, y ella se rió.
—No estés tan seria. No voy a obligarte a conseguir uno.
—No pensé que me ibas a forzar.
—Ven y siéntate. —Acarició la cama, acercándome y uniéndose a mí—. ¿Qué pasa?
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⌗𝐒𝐢𝐧 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧
Fanfic𝐋𝐚𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐌𝐚𝐧𝐨𝐛𝐚𝐥 𝑇𝑎𝑡𝑢𝑎𝑑𝑎. 𝐶𝑎𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒. 𝐿𝑎 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑎. 𝐹𝑢𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑙𝑖́𝑚𝑖𝑡𝑒𝑠; 𝑎 𝑒𝑥𝑐𝑒𝑝𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑎 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒. 𝐀𝐪𝐮𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐧...