⌗𝐒𝐢𝐧 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

𝐄𝐩í𝐥𝐨𝐠𝐨

En el presente:

Lisa's POV

Nunca viviría bajo el nombre de 'Bella Durmiente'. No era el peor nombre para alguien como yo podría tener, pero exactamente no era el más lindo tampoco. Si otra persona me llama Bella Durmiente, creo que tiraré de mi pelo y gritaré.

Aunque, supongo que no es tan embarazoso como lo que pasó con Jennie. Que las enfermeras la atraparan besándome era algo que no dejaría ir. Supongo que nunca se siente bien ser atrapada besando a tu hermana. Me reí débilmente y la vi frunciendo el ceño desde la silla junto a mi cama.

—¿Por qué te ríes? —preguntó con suspicacia, pero no le dije por qué.

—Por ninguna razón —le sonreí—. Ven —dije, tocando mi cama. Vi como ella lentamente se levantó cautelosamente y se acercó a mí.

—¿Estás bien? —sus ojos buscaron los míos con una expresión de preocupación.

—Sí —asentí, extendiendo mi mano para tocar su cara—. Sólo quería verte.

—Está bien.

—¿Me besas? —pregunté—. Te necesito para respirar un poco de vida.

—Uh huh —rodó sus ojos, pero pude verla sonriendo. Amó el hecho de que fue ella quien me despertó—. No soy un dragón que escupe fuego, lo sabes.

—No necesito el fuego —sonreí—. No por ahora, no mientras todavía esté en el hospital. A menos que digan que las visitas conyugales están bien.

—¡Lisa! —jadeó y me reí.

—Dame un beso —exigí y se inclinó presionando suavemente sus labios contra los míos—. Hmm —murmuré, agarrando su cabeza y pasando los dedos por su pelo mientras la besaba con más fuerza.

Deslicé mi lengua en su boca y nos besamos con entusiasmo. Cerré los ojos, respirando su olor. Esto era lo que había extrañado cuando pensé que estaba muerta. La realidad de este momento no se puede comparar a mis recuerdos. El olor de ella era tan fuerte y vibrante, su sabor tan dulce, la sensación cálida de ella. No había nada que se pueda comparar a lo real.

—Lisa —se apartó, ligeramente sin aliento—. Es suficiente.

—Nunca puedo tener suficiente de ti, Jennie.

—Bueno, tendremos que guardar el resto para el momento que salgas del hospital.

—Sí, supongo que sí —fruncí el ceño—. Eres tan mala conmigo.

—¿Channing ha venido a verte? —dijo cambiando de tema—. Ha pasado una semana desde que despertaste y me estaba preguntando.

—No, no ha venido —negué con la cabeza—. Sin embargo Nick, sí. Channing está fuera del club.

—¿Qué? —sus ojos se abrieron—. ¿Qué significa eso? ¿Él no irá al campeonato?

—Nope.

—Oh wow. Así que Jisoo ira —me miró pensativa—. Ella era la siguiente, ¿verdad?

—Sí es la siguiente, pero no va.

—¿No va? —me miraba en su confusión—. Entonces ¿quién va?

Tomé una respiración profunda y agarré su mano. —Tengo algo que decirte.

—¿Qué? —su rostro palideció—. Oh, Dios mío, no, Lisa. No puedes hacer esto, casi mueres. Tienes que dejar de permitir que la culpa se haga cargo de tu vida. No es tu culpa que Minnie haya muerto. Tu muerte no resolverá nada.