Diferentes (Tao Xu)- FANFIC HEARTSTOPPER!

Mariposas

TAO

La llevaba cogida del brazo, yo iba con un paso rápido, veía que ella tenía que dar pequeños pasos para alcanzarme, que pequeñita era, que mona.

NO TAO, MONA NO.

Sacudí la cabeza para no pensar, llegamos al patio, vi a mi grupo de amigos a lo lejos, nos vieron y nos saludaron, no juntamos a ellos rápidamente.

-Hola chicosss, esta es Emma, una... conocida...- Dije, no sabía cómo presentarla, si decía que era una amiga, le podría sentar mal, ¿Iba muy rápido?

-Holaa Emma, soy Naiara, la novia de Nick.- Se puso con él, Nick le pasó el brazo por los hombros.

A mi al principio no me hacía mucha gracia esa pareja, no soy una persona que le guste cambiar las cosas, pero poco a poco me fue cayendo mejor, PERO NO DEL TODO. No nos confundamos, Nick cada vez le mira con unos ojos que poco más y se la come.

-Holaa Naiara, tú debes de ser Nick, no?- Miró a Nick, él asintió y sonrió.

-Y estas son Elle, Tara y Darcy.- Dije mirándola, tenía unos ojos grandes marrones, gafas estilo Harry Potter pero en dorado, un pelo ondulado, corto, parecía Dora. Por no hablar de su estatura... Era un Minion viviente.

-Encantada de conocerte Emma.- Dijeron Tara y Darcy a la vez. Ambas se rieron y se dieron un beso. La única que no le dijo nada fue Elle.

-Bueno... Será mejor que nos vayamos, que al final nos tendrán que echar a patadas de aquí.- Dijo Nick mientras cogía las cosas de Naiara.

Primero se fueron Tara, Darcy, Nick y Naiara. Los cuatro le dieron su teléfono a Emma para que pudieran estar en contacto. Elle se unió a ellos, le dió su teléfono y se fue.

Sólo quedamos ella y yo, me da miedo cagarla.

-¿No me vas a dar tu teléfono?- Me dijo, mirándome fijamente.

-¿Me vas a echar de menos, eh Pesada?- Me reí y vi que ella ponía los ojos en blanco.

-Esta bien, toma- Se lo pasé, vi que me agregaba como "Chinito".

-Emma...-Dije mirándola, me había llamado chinito, OTRA VEZ.

-¿Que pasa?- Vi que se reía.

-Dame ese móvil- Ordené

-No...- Dijo escondiéndose el móvil detrás, justo en la cadera.

Sin pensármelo dos veces avancé y le pasé los brazos por las caderas intentando cogerle el móvil.

Ella se movía ágilmente, ya sabía qué hacer.

Le puse un dedo en la cadera y le hice cosquillas, ella se empezó a reír, tenía cosquillas. TENÍA COSQUILLAS.

Conseguí coger el móvil, y dejé de hacerle cosquillas, cambié mi contacto, y puse "mi amado Tao" con un corazón rojo.

Ella lo vio y se enfadó, intentó cogerme el móvil, parecíamos Tom & Jerry, yo sería Tom, obviamente. Yo subí la mano aprovechando mi estatura. Ella se acercaba más y más, hasta que note su respiración en mi pecho.

Ahí, no sé qué me pasó, pero mi instinto me decía que me agachara.
Y eso hice, me agaché, ella tenía su nariz en mi mandíbula. Cuando me miró a los ojos, me sentí débil, muy débil, como si ella pudiera conmigo.

Agarró el móvil y me saco la lengua, chuleandose de haber cogido el móvil. Se fue y me dijo adiós con una sonrisa de oreja a oreja.

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Cuando llegué a casa, no paraba de pensar en aquella sonrisa, en aquella escena, en ella. Me empecé a poner nervioso, intenté olvidarlo, pero al meterme en WhatsApp, vi que me mandó un mensaje. Sonreí, al darme cuenta dejé de hacerlo, no podía sonreír con solo un mensaje de alguien al que acababa de conocer hacía unas horas y de una manera muy ridícula.