hijo del talento

cap 11 entrenamiento bajo la luna

Ya era casi media noche, todos estaban durmiendo en las casas de campaña.

Menos una persona, la capitana de la familia Artemio no consolidaba el sueño como sus compañeras.

De cierta forma se sentía culpable de lo que pasó hace unas horas atrás.

FLASH BACK

Artemisa: lo siento pero me niego a dormir a los ojos de el -mirando a Bell-

La diosa de la casería cómo siempre tenía sus ligeras reglas ante los hombres, como no compartir cómoda ya mordida con ellos, no dejar que toquen sus cosas, bañarse a una distancia de por lo menos medio kilómetro y no dormir bajo el mismo techo entre otras cosas.

Lante: pero Artemisa Sama ya es muy tarde para que regresemos a nuestro campamento, y la verdad aún no sabemos cómo volver.

Artemisa: no importa no pienso dormir cerca de un posible depredador sexu--

Bell: entonces iré a dormir cerca del lago. -dijo sin emociones-

Artemisa: que? -sorprendida-

Bell: conozco su historia Artemisa Sama, se de su odio sobre el género opuesto y entiendo sus motivos, así que para que usted pueda dormir tranquila yo estaré lejos.

Artemisa no tenía palabras para seguir hablando, al ser una diosa sabía que este no mentía y que si cumpliría con su palabra.

Luna: p-pero Bell San, -preocupada- iré a dormir contigo!!

Bell: no, te mueves mucho mientras duermes y además roncas muy fuerte.

Luna sintió como su lado femenino fue golpeado duramente.

Con esto Bell solo se retiro del campamento dejando unas casas de capital recién contenidas para la familia Artemisa.

FIN DEL FLASH BACK

rethusa como capitana se sentía algo culpable de que el dueño del campamento se hubiese tenido que dormir en otra parte lejos de lo que construyó.

Lo primero que Bell hizo al llegar devuelta a su campamento fue levantar más carpas para los invitados, lo que la hacía sentir peor por lo que hizo su diosa.

Aún que admiraba y seguía fielmente a Artemisa algunas de las cosas que hacía su diosa la avergonzaban bastante.

Quería disculparse con Bell por lo que su diosa hizo pero no sabía cómo, el adiferencia de muchos de los hombres que había conocido era tranquilo, comprometido, inteligente y sobre todo bastante responsable, el hecho de convivir con muchas personas la hacia poder deducir a las personas, y por lo que luna y reene hablaban parecía ser un buen chico, por lo que al menos debería hacer algo por el.

Todas sus compañeras ya estaban dormidas en el campamento, fuera de este recostada en el suelo estaba Artemisa con su lanza lista y preparada para defender a su familia del hombre carnal que ella veía en el género opuesto.

Artemisa: nuestra gran guardia -dijo viendo a una sartén profundamente dormida-

Al menos parecía tener un sueño agradable por la sonrisa que tenía en su rostro.

Artemio: n...o......hetia, Shi ma....tas....a...zeus....yo.....tendré....que...matar....a ... Poseidón..para....estar ... iguales -decia entre sueños-

Rethusa no entendía bien que pasaba en la cabeza de su diosa.

Con una alma y manta en manos rethusa fue en busca de Bell.

El camino no era fácil, era de noche y estaba en terreno desconocido por lo que estaba al pendiente de su entorno.

Las presas más difíciles de cazar eran las que no se podían ver, aún que la luna alumbraba algunas partes del camino, los grandes árboles frondosos no ayudaban mucho.