hijo del talento

cap 16 preparativos finales

Cómo casi todos los días que pasaban a la semana, el sol brillaba con intensidad abrazando todo el terreno desértico dónde actualmente se encuentra cierto chico de pelo plateado.

Montando un caballo común como cualquier otro el chico observo al frente suya el terreno arenoso el cual para otra persona parecía normal.

Sus sentidos altamente entrenados se pusieron en alerta al percibir cierta perturbación en el suelo.

Tomando las cuerdas para guiar a su caballo Bell galopó por unos instantes hasta que confirmó la teoría de sus sentidos.

Detrás de el un enorme dragón basilisco apareció queriendo devorar el cuerpo entero del chico de plata.

Su gran cuerpo serpentinoso reflejaba la larga y prospera vida que había tenido, algunas armas por aquí de personas que intentaron luchar contra el, un ojo con una cicatriz que llegaba hasta su mandíbula y unas escamas hidratadas con la sangre de todas sus presas devoradas por sus enormes mandíbulas.

Su alta velocidad hacia alcanzar al caballo con mucha felicidad no estando muy lejos ahora para poder saborear el cuerpo jugoso de sus presas.

Y una vez que estuvo a una buena distancia este se lanzo directo a devorar al par de seres de sangre caliente.

Sus enormes mandíbulas se abrieron por unos instantes para luego cerrarse con gran fuerza.

Pero al momento de chocar sus dientes filosos no se escuchó el sonido característico de la carne desgarrarse.

En su mandíbula solo había arena.

Confuso por no tener nada comestible dentro de su boca ahora el gran dragón basilisco empezó a observar a su alrededor buscando una posible explicación a lo que acababa de suceder.

A lo lejos encima de una duna de arena se encontraba observando a través de un catalejo la escena frente del basilisco.

La piedra mágica que tenía en su mano se rompió de repente por culpa que su ilusión se había destruido también.

Una vez listo para empezar a actuar metió su catalejo en la mochila que tenía un caballo que estaba alado de el.

Subiendo en su lomo del caballo Bell empezó a galopar hacia el basilisco quien se dió cuenta de la presencia de este una vez que se acercó lo suficiente.

Nuevamente todo su gran cuerpo se movió rápidamente deslizándose entre la arena queriendo devorar a este par.

El caballo se asustó un poco al ver cómo el basilisco se les acercaba queriendo detenerse y dar la vuelta, pero la mano de Bell tocó su cabeza haciendo que sus ojos brillarán de un color azul mientras todo su miedo se iba.

El choque de ambos podría ser inminente en pocos segundos, el basilisco y Bell se vieron a sus ojos uno al otro mientras se acercaban.

Y una vez al estar a pocos metros Bell se lanzo hacia el osico del gran basilisco el cual se abría para devorar al chico.

Los ojos del caballo dejaron de brillar de un color azul regresando a su color normal y una vez que sus sentidos volvieron este rápidamente empezó a correr en otra dirección mientras Bell se adentraba al interior del basilisco.

La casería del basilisco fue exitosa en un 50% pudiendo comerse al humano pero dejando ir al caballo el cual sería seguido hasta ser devorado como el ser estúpido que se metió por su propia cuenta a sus entrañas.

Todo su cuerpo fue enterrado bajo la arena para no ser visto por nuevas potenciales presas mientras iría detrás del caballo el cual corría a gran velocidad.