hijo del talento

pequeñas historias (5)

Recostado encima de una mesa un bebé de nos más de diez días de nacido fue puesto panza arriba mientras lloraba e intentaba encontrar a esa persona quien siempre lo tenía en sus brazos.

"GUUUAAA GUUUUAAA"

a unos pocos centímetros en una silla de ruedas se encontraba postrada encima de esta la mujer de cabello plateado quien negándose a ver lo que pasaba frente a ella mantenía ambos párpados cerrados.

Aún que no podía verlo pudo sentir como el cuerpo desnudo de su hijo cubierto por solo un pañal fue tocado por un dedo desde su cuello hasta llegar a su ombligo.

Los brazales de la silla fueron sujetados con bastante fuerza hasta que estos fueron convertidos en un metal aplastado.

No podía hacer nada en estos momentos, incluso aún que usará su poca energía que se le permitía usar al día sabía que algo mala podría pasar si se rehusaba a esto.

Aún así podía mantenerse serena en cierto modo retuviendo su instinto asesino en su interior aguardado con deseos de salir y golpear mounstros de la mazmorra los cuales sus piedras mágicas serían canjeadas por artículos para bebé.

-plas-

"BUUUAAAAAAA BUUUUUUUAAAAA"

ese fue el punto de quiebre para ella.

El momento de que su hijo fue atacado injustificadamente alfia se levantó de su silla lista con su magia "gospel" para ser liberada y terminar con esto de una vez por todas.

Hasta que.

-clap-

Su estado actual hizo que un simple golpe en su cabeza con una mano abierta de alguien que era mucho más débil que ella bastará para ponerla en su lugar.

Alfia: AUUH!, hermana por qué hiciste eso?!

Detrás de ella una chica con una apariencia casi exacta a la de ella miraba con su cara sería a alfia frente suya.

Metería: como que por qué?, Por si no lo recuerdas tu me pediste que lo hiciera y ya es la quinta vez en los últimos treinta minutos de las dos horas que llevamos aquí, así que una mejor pregunta sería, TU por qué no paras de hacer eso.

La gemela más débil metería estaba regañando a su gemela mucho más poderosa alfia quien ahora mismo parecían un acto de hermanas pequeñas peleando por el comportamiento inmaduro de la otra.

Alfia: no vez que mi bebé está sufriendo! -preocupada-

Metería: y tu no ves que el doctor solo quiere hacer su trabajo. -levantando su mirada-

Frente a ambas chicas un hombre vestido con una bata larga de color blanca mantenía al pequeño bell en sus manos.

Asombrosamente el sujeto no fue intimidado o asustado por quién era considerada una de las más fuertes de toda orario.

Metería: por favor continúe señor Teasanare.

Teasanare: realmente no les estaba prestando mucha atención a las dos, muchas personas suelen ponerse algo reactivas cuando ven a su hijo siendo manipulado de una forma peligrosa, aún que realmente no hay nada de peligro en esta forma.

Alfia con cierta irritación en las palabras del doctor quien su apellido era mostrado en una pequeña placa sobre su pecho izquierdo giro sus ojos de distinto color cada uno cansada de esto.

Alfia: podría solo terminar con la revisión de mi hijo, no sabe que está llorando por la protección de su madre.

Teasanare: señora alfia, por mucho que muestre preocupación por su hijo debe entender que estos procesos son necesarios para revisar el correcto desarrollo de su pequeño.