En las calles de orario, lo que parecía ser un día tranquilo se deformo completamente de literalmente un momento para otro.
Los caminos de piedra fueron agrietados, las personas corrían a un lugar seguro para refugiarse mientras solo podían contemplar como algunos objetos eran destruidos o lanzados a volar.
La razón de esto no era ningún ataque enemigo o peleas callejeras.
Ellos seguramente fueron los primeros en irse cuando las cosas empezaron a salir mal.
Nadie podía ver quién era el responsable de esto ya que no había tiempo para escapar y buscar culpables a la vez.
Pero la gente con buenos sentidos visuales pudo alcanzar a ver por pocos milisegundos un brillo plateado el cual avanzaba por las calles sin fijarse en quien estaba en su camino.
Nadie sabía lo que era y muchas teorías salieron rápidamente a esparcirse por doquier.
Lo que nadie sabía es que este brillo plateado no era una bola de destrucción, una arma que salió del control de sus creadores o un monstruo que escapo de la mazmorra.
Su nombre era alfia una mujer con un talento nato para cualquier cosa.
En este momento está persona estaba usando el 100% de sus habilidades para moverse por la ciudad pues algo fuera de su conocimiento había pasado en la cede de su familia.
Ella se encontraba anteriormente en el gremio ayudando con los reportes de su familia en lo que su diosa llegaba a cubrirla.
Pero con la llegada de esta, fue notificada de algo ocurrido en su cede.
Algo que tenía que ver con una personita importante en su vida.
Tras esto alfia dejo sus deberes y se lanzó en una carrera directa hacia la cede.
Sin fijarse en nada, la mujer heterocromática llegó tirando una puerta tras otras hasta llegar a su destino.
Abrió la puerta con fuerza de su habitación la cual solo muy contadas personas podrían entrar.
Todo estaba oscuro y sin luz.
Pero frente a ella estaba la cuna de su preocupación cubierta por un mantel de misterio.
Literalmente.
Alfia camino con cuidado al frente de esta.
No tuvo muchos detalles de la situación más que algo había pasado con su hijo y necesitaba su atención inmediatamente.
Así que cuando puso su mano sobre la tela suave que cubría la cuna no espero ni esperaba lo que el destino le tenía planeado.
Metería: SORPRESA!!-saliendo detrás de la cuna-
Alfia se sorprendió cuando la luz volvió a su habitación.
Todo estaba decorado con color rojo, muchos globos y un cartel que decía "feliz dia de las madres".
Alfia: que?, día de las madres?.
Metería: hermana a caso no sabes que día es hoy?, bueno no te culpo nunca tuvimos con quién celebrar este día.
Alfia: deja el pasado ya y háblame del ahora.
Metería: hermana hoy es un día maravilloso para ti!, es tu primera celebración del día de las madres, te hice un regalo............bueno más bien lo decore.
Metería haciéndose a un lado reveló lo que había oculto en la cuna.
Tras revelar el misterio de la cuna los ojos de alfia por una vez en su vida sus ojos que eran de un color diferente cada uno se tornaron de un rosa claro.
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hijo del talento
Fiksi Penggemarbell aqui es hijo de alfia, los sucesos de esta historia son llevados acabo de distinta forma y en tiempos diferentes.