Parte 1

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A penas llegué a conocer a mi padre, él dejó a mi madre incluso antes de que yo naciera. Nos abandonó a mi madre y a mi, dejándola a ella sola con una niña algo rebelde. Desde pequeña no he sido muy tranquila pero a mi madre le encantaba tal y como era supongo que también era porque ella no era una madre tranquila, era una chica de dieciséis años en el cuerpo de una chica de veintiocho. Incluso ahora siendo más mayor, ella sigue estando igual de intranquila que siempre pero no como hace veinte años y menos cuando descubrimos que tenía CLL, leucemia linfocitica crónica, un cáncer de los glóbulos blancos.

La CLL no puede curarse pero los médicos dicen que puedo vivir con ella bastante tiempo pero no todo el que yo quisiera. Ahora estoy bien y sin tratamiento pero los médicos también dijeron que un día lo necesitaría. Ahora mismo no me importa, estoy bien y la leucemia no me va a dejar sin vivir mi vida al máximo.

-Roni: ¡Cariño! ¡Despierta!.- gritó desde las escaleras

Roni es mi madre. Su nombre es hebreo y significa mi alegría, le viene el nombre de escándalo porque ella es mi alegría cada día y supongo que la de mi abuela también lo fue cuando ella nació.

-Roni: ¡¡Como no bajes ya llegaré tarde al trabajo!!

Mi madre es muy trabajadora y por desgracia me toca llevarla al trabajo cada día desde que hace años le quitaron el carnet de conducir...es trabajadora pero también sabe pasárselo bien.

-Roni: Se acabó, sal de esa cama de una vez.- cogió mis sábanas y me tiró de la cama y rápidamente la miré con cara desafiante

Además de trabajadora, mi madre es guapísima. Tiene el pelo rubio, brillante, liso y largo y unos ojos verde esmeralda y una sonrisa preciosa. Y en cambio yo tengo el pelo negro, hondulado y de media melena, supongo que todos esos rasgos de mi padre, pero mis ojos verdes si eran de ella y mi sonrisa también

-Irina: ¡¡Mamá!!

-Roni: Es la misma todos los días, Rina

-Irina: ¿Y la adrenalina de llegar tarde todos los días? ¿Qué? ¿Eso no te gusta?

-Roni: Cuando llegas a un buen puesto de trabajo y no quieres que te lo quiten, deja de gustar...

-Irina: Ahg, mamá...- me echo una mirada desafiante.- Vale, vale...ya voy a vestirme

-Roni: Rápido Rina, te espero en el coche

Bueno, me presento, soy Irina Jones Clark y tengo 24 años, Rina es el apodo que me puso mi madre hace años, muy parecido a su nombre. Soy de Gran Bretaña aunque por el trabajo nuevo de mi madre nos tuvimos que mudar a Austria, a Salzburgo y si, como he dicho antes tengo leucemia pero por ahora no es muy grave según dicen los médicos

-Irina: Listo.- dije entrando en el coche y cerrando la puerta de un portazo

-Roni: Vas hecha un desastre

-Irina: No voy a bajarme del coche, ¿Qué más da? Además, es un pantalón de chándal y una sudadera...

-Roni: Manchada...Bueno venga que empiezo en veinte minutos

-Irina: Según Google tardamos veintitrés minutos, yo digo que menos.- puse cara de concentración y arranqué el coche

-Roni: No hagas tonterías al volante, Rina

-Irina: Se controlarme mamá, a mi no me quitarán el carnet como a ti

-Roni: Touché...

Salimos del garaje de casa y conduje hasta el trabajo de mamá. Era su primer día pero llevábamos en Austria al menos una semana y media ya que teníamos que hacer mudanza y también queríamos visitar algunos lugares, planes madre e hija

El paisaje de Austria era hermoso. Había mucho verde por todos lados y miles de rincones para descubrir y desconectar cuando lo necesites. Era precioso todo aquello. Echaba de menos Gran Bretaña, Londres, su paisaje lluvioso, el chocolate caliente...si que echo de menos muchas cosas de allí ahora que me doy cuenta

Irina: Fuschl am See...- leí el cartel de entrada a la pequeña ciudad.- ¿A que lugar me has pedido que te traiga? Menudo nombre

-Roni: Es un pueblo pequeño

-Irina: Ya...ya veo...cuatro casas hay.- iba mirando por la ventana

-Roni: ¡¡RINA EL COCHE!!

El grito de mi madre llamó mi atención y mi vista fue directa al frente. Vi un coche que iba directo hacia nosotras por lo que rápido moví el coche a un lado

-Irina: ¡¡TENGA CUIDADO!!.- se que no me escuchó pero le pite y la respuesta del conductor fue una bonita peineta

-Roni: Sabes que ha sido culpa tuya por no ir mirando donde debes

-Irina: Ya lo sé pero me he alterado...otra anécdota más para las chicas Clark ¿no?.- dije con una sonrisa hacia mi madre

-Roni: Sigue conduciendo, la instalación está girando esa calle, y ya sabes que no me gusta esto...

-Irina: ¿El qué?

-Roni: Que disfrutes con estas situaciones de riesgo

-Irina: Mamá...

-Roni: No Rina, no quiero que te pase nada...- sus ojos se empezaban a humedecer y sabia por que era

-Irina: Mamá...- cogí su mano.- no me va a pasar nada, te lo prometo. Además, es tu culpa que tenga esta sangre aventurera que no le teme al peligro.- conseguí hacerla reír

-Roni: Es que con la...

-Irina: Ey, estoy bien, disfrutemos del momento ¿vale?.- mi madre asintió limpiándose los ojos

Gire con el coche la calle que antes me había indicado. Seguí todo recto hasta salir de aquel pueblito, pensé que me había perdido pero justo al lado derecho de la carretera apareció unas e enormes instalaciones.

-Roni: Entra por ahí

-Irina: ¿Aquí vas a trabajar?

-Roni: Si

-Irina: Esto es enorme...- volví a despistar me mirando aquel lugar

-Roni: ¡¡RINA FRENA!!

Frene en seco y cuando recuperamos la compostura después del frenazo encontré frente a mi a una persona cruzada de brazos

-Roni: ¿Me despedirán el primer día?

-Irina: Puede ser...- la miré de nuevo con una sonrisa de culpa

-Roni: Tenías que tener mi sangre...- yo levanté mis manos indicando mi inocencia mientras ella salía del coche y yo bajaba la ventanilla para escuchar la conversación

-Roni: Hola, Roni Clark

-Horner: Un placer conocerla señora Clark, yo soy Christian Horner, director de carrera de la escudería Red Bull, para quien trabajarás ahora

-Roni: Es un placer trabajar aquí y perdone el retraso, es que yo no tengo carnet de conducir y me tenía que traer mi hija y hemos tenido una serie de incidentes.- me señaló y yo reaccioné sacando la cabeza por la ventana

-Irina: ¡¡Red Bull te da alas!!.- la cara de aquel hombre fue seria, creo que no le gustó.- Hola, un placer. Me llamo Irina, Rina para los amigos

-Horner: Yo Christian Horner...y Christian para los amigos, para ti Horner.- me miró algo extrañado

-Irina: A sus órdenes jefe...

-Roni: Cariño, ya puedes irte, ya te llamaré para que vengas a por mi

-Irina: Vale, pasarlo bien...

Retomé el camino de vuelta a casa y cuando estaba saliendo de aquel pueblo el mismo coche de antes volvió a adelantarme pero a una gran velocidad. Yo le volví a pitar ¿y qué recibí a cambio? Esa maravillosa peineta de hace un rato. Odio a la gente así...supongo que era para presumir su precioso coche deportivo

Hasta El Último AlientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora