-Max: Quisiera quedarme aquí pero...
-Irina: Ey, está bien. No tienes que decir nada más
-Max: Pero voy a volver. Solo pasaré dos meses o así fuera
-Irina: Lo sé...
Max y yo estábamos tumbados en el tejado de casa. Estabamos los dos solos viendo el atardecer. Mamá le había pedido a Max si podía quedarse esta noche conmigo porque ella saldría con Horner y yo...yo estaba empeorando por momentos
-Max: ¿Te encuentras bien? Estás algo pálida
-Irina: Estoy bien...¿A que hora te vas?
-Max: Si todo va bien, me iré mañana por la tarde
-Irina: No quiero sonar cruel pero...ojalá y vaya todo mal y no puedas irte
-Max: Alguien ya no quiere que viva lejos de ella...- ser río de forma pícara
-Irina: No es eso, pero me gusta tu compañía
-Max: A mi también me gusta estar aquí contigo
-Irina: Max...¿Te has enamorado alguna vez?
-Max: Pues...- me miró detenidamente.- Si, me he enamorado una vez
-Irina: ¿Y cómo fue?
-Max: Bueno, cuando la vi sentí algo recorrer todo mi cuerpo y después empezamos a pasar tiempo juntos y conforme pasaba el tiempo...supe que quería estar con ella todo el tiempo posible
-Irina: ¿Y qué pasó?
-Max: Nos separamos porque yo tenía que trabajar y ella...- se calló
-Irina: Ella...¿qué pasó con ella?
-Max: No lo sé...
-Irina: ¿Cómo que no lo sabes? ¿Nunca te dijo que haría?
-Max: No, aún no me lo ha dicho
-Irina: ¿Cómo que aún no te lo ha dicho?
-Max: ¿Y por qué te interesa tanto saberlo?
-Irina: Porque quiero alguna historia buena de amor para poder tener alguna de referencia porque la de mis padres no es muy buena
-Max: No intentes tener lo que otras personas han tenido o tienen. Tienes que hacer tu propia historia
Nos quedamos en silencio tumbados en el tejado un poco más hasta que el cielo azul con tonos anaranjados empezó a oscurecerse con algunas nubes de por medio.
-Irina: Va a llover
-Max: Si, mejor nos vamos a dentro y emepzamos a hacer la cena
-Irina: Quiero bailar bajo la lluvia...
-Max: No quiero que te resfríes así que no
-Irina: ¡¡Max!!
-Max: Estoy cuidándote así que no
-Irina: Tengo veinticuatro años, puedo hacerlo si quiero
Entré en casa y antes de que Max me lo impidiera, salí al patio y me quedé ahora hasta que algunas gotas empezaron a caer. Max estaba apoyado en la puerta que comunicaba el patio con la casa. La lluvia empezó a apreatar y yo ya estaba empapada.
De pronto escuché cómo el altavoz que teníamos en casa empezaba a reproducir música. Empezó a sonar una de mis canciones favoritas: Always In My Head, de Coldplay.
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Hasta El Último Aliento
FanfictionSe creen personas totalmente opuestas pero se atraen como dos imanes y encajan como dos piezas de un puzzle. Ella con sueños y él con un destino ya escrito, ella sin tiempo y él con todo el tiempo del mundo. Conocerse fue el detonante de sus vidas...