Hasta El Último Aliento

Parte 13

-Mica: ¿Cómo ha ido tu semana?

-Irina: El cáncer va a peor pero se controla y aún estoy viva que es lo importante

-Mica: ¿Algo nuevo de tu lista de deseos?

-Irina: Patine sobre un lago congelado. Fue algo increíble, al principio daba miedo pero estaba en buenas manos

-Mica: ¿Con quién fuiste?

-Irina: Con un chico. Te hice caso y dejé que él entrara a mi vida aunque...

-Mica: Aunque tienes miedo de lo que pueda pasar. Lo sé, en principio será difícil acostumbrarse a la idea de que alguien quiere compartir contigo su vida y quiere que tu compartas con él la tuya, pero es bonito y no pierdes nada por intentarlo

-Irina: Es que él es tan...- me callé y pensé en Max.- Es como el chico con el que a todas les gustaría estar, amable, dulce aunque también serio y gruñón, algo terco pero...con un gan corazón

-Mica: ¿Te gusta ese chico?

-Irina: Bueno...no creo que tenga ese sentimiento por él ahora mismo

-Mica: Pues escuchame, si un dia empiezas a sentir que te gusta, no evites ese sentimiento

-Irina: Es que Mica...

-Mica: Irina, no ocultes lo que sientes y deja salir todo porque como tú misma dices, no hay mucho tiempo así que disfruta de todo lo que te pase ahora

De pronto una pequeña música salió del móvil de Mica indicando que la hora de terapia había acabado y que ya podía irme. Me despedí de ella y también de mamá que estaba trabajando en ese mismo instante.

Quería irme a casa, últimamente estaba más cansada y aguantaba menos rato en pie. Cuando salía de la instalación entraban Daniel y Max

-Irina: Hola chicos

-Daniel: Hola ¿Qué tal?

-Irina: Bien, ¿venís a jugar con el simulador?

-Max: A jugar no, a practicar

-Irina: Para mi sería más jugar

-Max: Porque no vives de las carreras

-Irina: Probablemente

-Daniel: Bueno tortolitos...mejor os dejo solos. Te espero en el simulador

Daniel se fue y Max y yo quedamos solos en al entrada

-Max: ¿Harás algo esta noche?

-Irina: Iba a cenar comida china y luego me iría a la cama. ¿Tienes algo pensado, Verstappen?

-Max: Puede ser...- sonrió de forma inocente.- Necesito que te pongas tus mejores ropas

-Irina: ¿Mi mejor sudadera y pantalones vaqueros vale?

-Max: Algo más elegante

-Irina: Bien, rebuscare en mi armario

-Max: Perfecto, te recojo a las ocho

Max se despidió de mi dejando un pequeño beso en mi mejilla, algo que hizo que mi barriga se removiera

Me subí en el coche y fui hacia el centro comercial. Realmente no tenía nada en mi armario para una cena elegante. Nunca había salido con un chico que me quisiera llevar a algo elegante, nunca había salido con un chico directamente. Esto era nuevo para mi y encima, Max no era un chico cualquiera, era un piloto de Fórmula 1 muy conocido y yo era una simple chica.