Parte 29

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Max

Eran las una de la madrugada. Aún seguíamos en el hospital y no creo que salgamos de aquí en un par de días. El día que Irina vino al hospital me prometí que estaría con ella hasta el final. Así que me encuentro en un sillón al lado suya observando como duerme plácidamente con tantos cacharros médicos a su alrededor

Roni se quería quedar aquí pero le dije que no, que yo cuidaría de Irina y que descansara en mi casa. Horner se ha quedado con ella, Roni no ha pasado estos últimos días de la mejor manera. Iba preguntando a cualquier médico sobre Irina y su estado a cada minuto, las respuestas no eran buenas. A mi se me estaba partiendo el alma

De pronto, Irina comenzó a toser con fuerza lo que causó que se despertara

-Max: Ey, ¿estás bien?.- me acerqué a ella y acaricié su mejilla

-Irina: ¿Aún sigues aquí? ¿Por qué no vas a casa a descansar?.- su voz se notaba tan débil...intentaba no llorar para que no me viera sufrir pero por dentro estaba soltando un río de lágrimas

-Max: Estoy bien aquí. ¿Necesitas que te traiga algo?

-Irina: ¿Puedes darme agua? Tengo la boca muy seca

Cogí un vaso, lo llené de agua y se lo di poco a poco. Ni si quiera tenía fuerzas para beber

-Max: Sigue durmiendo.- le di un beso en la frente y ante se dejarla dormir, habló

-Irina: ¿Qué han dicho los médicos?

No, esa pregunta no. Irina no sabia nada de su estado. Si, sabia que estaba mal pero no sabía en qué punto estaba.

-Irina: ¿Max? ¿Qué han dicho los médicos?.- repitió

-Max: Estás...em...¿y si mejor descansas? Ni si quiera prestarás atención a lo que te diga, estas demasiado agotada.- ella negó con la cabeza

-Irina: Quiero saberlo ahora

-Max: Irina, mi amor...- ya fue imposible retener las lágrimas

-Irina: No retengas la información y dimela

-Max: Es que...- ella sonrió ligeramente y agarró mi mano que seguía en su mejilla. Ella, con solo verme, ya lo sabía

-Irina: Te quiero

-Max: Y yo a ti...te queiro muchísimo. Irina...no puedo, no puedo dejarte ir

-Irina: Toda historia tiene su fin y esta ya se sabía como acabaría

-Max: Pero...- no era capaz de decir más de dos palabras seguidas

-Irina: Vete a descansar a casa Max

-Max: No, voy a estar aquí contigo. No me iré de tu lado. Estaré contigo hasta el último aliento

-Irina: ¿Puedes darme mi bolso?

-Max: Claro.- cogí su bolso qu estaba en un pequeño taburete de la sala

Hasta El Último AlientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora