Katsuki Yuuri, un joven de 23 años, graduado en uno de los mejores colegios de Kyushu, Japón, titulado en economía y finanzas en la Universidad de New York, cansado de ser rechazado por todos los ejecutivos que lo han entrevistado, se aventura a bus...
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La semana habia transcurrido ligeramente en paz desde el incidente con Viktor y para suerte de Yuuri sus encuentros no fueron del todo seguidos dado a que el lugar que Viktor habia escogido para el lanzamiento se encontraba a media hora de la empresa por lo que se encontraba constantemente yendo y viniendo, pasando asi los dias hasta llegar al temido dia viernes, dia del lanzamiento de la nueva colección de Viktor.. la mañana habia transcurrido entre papeleo y mas papeleo de parte de Yuuri manteniendo su contacto en lo más mínimo posible con el ruso hasta que al fin pudo ser libre al menos por una hora.
Tras un almuerzo tranquilo, Yuuri y el resto de secretarios regresaron con calma y un par de minutos de sobra para llegar a la oficina, todos, menos uno de sus integrantes, Guang ...
Yuuri habia preguntado el por que el muchacho se habia abstenido de ir a almorzar con ellos y Leo le aseguro que todo estaba en orden puesto que el adorable joven habia subido bastantes kilos en los últimos meses producto de su temible adicción a los wafles, pastelitos y todo lo que fuera dulce, horneado o frito, pero dulce, por ello Yuuri creyó que incluso el chico tenia mas autocontrol que el mismo, y eso que Yuuri poseía el triple de grasa abdominal que Guang.. sin embargo no era capaz de hacer dieta por un periodo más extenso que el de una semana..
Al llegar a la empresa, Minami tomó asiento detrás del mesón de recepción siendo recibido por Georgi.. Yuuri los observó con cariño en su mirar puesto que ya habían pasado algunas semanas desde que Mila le ayudó a ver la realidad escondida dentro de esta inusual amistad, y esa era que Georgi llevaba ardientemente enamorado de Minami desde que entró a trabajar a la empresa, o más bien desde que cruzó sus puertas preguntando por Christophe, por lo que Yuuri en ese momento entendió el por que el joven ruso se esmeraba de tal manera en mantener contento y mimar de sobremanera a su compatriota japonés, por un segundo quiso creer que quizás era cierta esa ley de atracción de la que Leo solía hablar de vez en cuando y un ruso siempre caería a los pies de un japonés, ¿podría ser ese su caso?, ¿podría conquistar los ojos de Viktor alguna vez?...
-Ahí viene esa maldita mujer... no sabes como detesto que se acerque con esos ruidosos tacones y esa detestable mirada justo a donde estamos nosotros..- susurro Yuko sacándolo de sus pensamientos un momento-.
Yuuri desvio la mirada y dio con Isabella, quien habia bajado del auto del ex marido de Yuko aparentemente el cual tras salir la chica habia presionado el acelerador a fondo marchándose de ahí inmediatamente, y claro, Isabella no perdía oportunidad para menear las caderas en frente de Yuko intentando de alguna manera provocarla, y si que provocó el enojo de alguien, pero no fue precisamente de la chica a su lado, si no, de alguien más...
-Isabella, que hermosa luces hoy, espero y hayas disfrutado tu almuerzo- murmuró Georgi en un gesto de galantería que evidentemente logró ofuscar a Minami-.
-Claro que si, mi novio me llevo a comer algo delicioso.. si me entiendes, ¿no?- respondió Isabella con un tono de coquetería desagradable mientras acariciaba lentamente el rostro de Georgi-.
