Xie Lian es un chico tímido, callado y todo un erudito, Hua Cheng sólo ha oído hablar de él y ya esta cansado.
Un día Hua Cheng choca con ese chico, según era el mas tranquilo y ejemplo a seguir, pero... ¿Que había sido esa mirada?
Hua Cheng Bottom
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⚠️Advertencia⚠️ Este capítulo trata temas delicados pido discreción y si eres muy sensible a estos temas te pido no leer o leer bajo tu propio riesgo.
Si tienes alguna situación similar pide ayuda.
Mi intención no es normalizar ni fetichizar estos actos. Sólo es un fic espero no lo tomen a mal.
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Padre...
¿Cuál era la definición de padre?
No lo sabía, al mirar a los demás niños sólo podía pensar en que un padre debía ser amable, cariñoso, protector. Pero... ¿y si no era así?, Si todos aquellos padres que recogían con alegres sonrisas y gestos cariñosos sólo fingían frente a la gente y realmente eran como "él".
Padre...
¿Cuál era el deber de un padre?
Enseñarte a respetar a las personas por lo que son, no juzgar a nadie, amar a tu familia por sobre cualquier cosa o prejuicio, cuidar y proteger a sus hijos. Pero... ¿y si no era así? Si era la persona que te pedía ser agresivo, si era el primero en señalar los defectos y errores de otras personas y dañaba física y psicológicamente a su propia familia como "él" lo hacía.
Padre...
¿Qué era ser realmente un padre?
Jun Wu era el primer hijo de los líderes más grandes en la industria de las finanzas, colocándose en el mercado como la empresa número uno de la Ciudad de Jade, tenía todo económicamente para ser feliz, pero no la libertad para decidir sobre su vida. Y eso era lo que más odiaba, sin embargo, se acostumbró. Cuando se enteró de aquel compromiso que no podía ser roto lo aceptó por el beneficio que tenía para su propio futuro.
Xie Lanyin era la única hija de la mejor firma de abogados de la Ciudad de Jade, famosa por no haber perdido ningún caso, siempre persiguiendo lo justo y correcto para sus clientes. Mimada por su madre y protegida por su padre, enamorada de un chico que tal vez jamás la vería como ella lo hacía. Cuando se enteró de aquel compromiso, sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad, podría estar con quien amaba y quien sabe... con el tiempo quizás él también la amaría.
Convivieron por tres años como prometidos, frías pláticas, miradas sin sentimientos de parte de él; presentes hechos a mano, miradas de amor y apoyo incondicional de parte de ella. No había quien dudara en que ella podría ganarse el corazón de su prometido.
La boda se realizó cuando ella cumplió los veintiún años, un bello traje tradicional rojo con bordados en color negro, una ceremonia en la que grandes empresarios estaban invitados. Las alabanzas a la belleza y armonía que ambos representaban no faltaron.
"Es tan afortunado joven Jun, no hay mujer más bella que su ahora esposa. Señorita Xie los cielos la han bendecido con un esposo virtuoso y respetuoso, como esposa debe cumplir correctamente con sus obligaciones"
