14-Distancia

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Han pasado doce días desde el altercado, estamos ubicados en la frontera con España por si las cosas se ponen más feas.
Me tienen sin armas ni cuchillos porque soy un peligro público, lo único bueno es que la carita de ángel está mucho mejor y no me van a matar, Samuel se ha comportado muy distante a penas me saluda y ya ni siquiera me dice que noche puedo ir a visitarlo, algo extraño está pasando.

Recibo un mensaje del jefe desea verme ahora, camino rápido hasta llegar al lado de la piscina, está sentando fumando un puro.

-Quieres uno?.- me ofrece.

Niego sentándome en la orilla mojando mis pies.

-Para que soy buena?.

-Fabricio se quiere reunir con nosotros en dos días más, necesito que averigües si realmente tiene el dinero o es una trampa.- me da mi arma.- No quiero que mates a nadie pero si te atacan debes defenderte.

-Mañana le entrego la información ahora debo pedir una disculpa.

-Ni se te ocurra ir a visitar a Alexa no quiero que te acerques a ella nunca más, ya bastante daño físico le has hecho ahora puedes irte.- habla con frialdad.

Lo único que faltaba, llego hasta el mini gimnasio que han armado los chicos, golpeo con todas mis fuerzas el saco de boxeo hasta quedar con los nudillos llenos de sangre. Él no me puede hacer esto, tengo la necesidad de verla a los ojos y sentir su paz, ella es la salvación a mi malvada oscuridad.

**

Entro por una pequeña ventana a la casa de Fabricio, busco en todos los muebles algo que me de pistas pero lo único que consigo encontrar son fotos de la parejita, que ganas de encontrármelo y ponerle una bala en la frente, por su culpa es que mi hermano se murió.
Continuo buscando hasta dar con varios cheques de dinero, supongo que los va a cobrar al banco y nos dará todo el dinero que debe, por un lado me encantaría que no lo tuviera para que desaparezca de este mundo pero por el otro lado está ella con su dulzura, lo peor es que yo prometí matarla si Fabricio no cumplía con los tiempos.

Sonrío al ver una foto de ella junto al que supongo es su hermano por el parecido que tienen, la saco de la pared guardandola en mi bolsillo. Escucho que introducen llaves en la puerta, es hora de largarme de aquí.

Le mostré todas las fotos al jefe de lo que se supone podría ser el dinero, quedó feliz pero me negó el permiso así que estoy caminando por el techo de la gran casa para llegar hasta ella.

Narra Alexa

Siento que el frío atraviesa todos mis huesos, me abrazo así misma intentando calentarme un poco.
Me sobresalto al ver a alguien parado en una esquina, tomo un vaso dispuesta a atacar. Es ella, me siento en la cama muy asustada debe venir a terminar lo del otro día.

-Vete por favor.- sollozo.- No quiero volver a verte.

-Shhhh tranquila, sólo quiero hablar contigo un momento.- toma mi mano.

-Largo de aquí.- me pongo a llorar.

-No quería hacerte daño, estaba furiosa y sólo lancé el cuchillo.- acaricia mi rostro, puedo notar algo de nostalgia en sus ojos.- Cada vez estoy más loca.

-Te quiero ver muerta.- apreto mis dientes.- Me dejaste una cicatriz justo en mi pecho, pensé que eras buena.

-Por favor carita de ángel, nunca antes me había sentido así de mal.- pone su frente contra la mía.- Dime que tengo que hacer para que me perdones.

-Tienes que desaparecer de mi vida para siempre, nunca más quiero verte.

-No digas eso.- toma su cabeza.- Eres como una amiga.

-Andate al infierno.- la tomo del cuello haciendo que me mire a los ojos.- Tu oscuridad te supera, eres un demonio Beatriz así que ahora mueve tus putos pies por esa puerta y no vuelvas nunca mas por aquí, ojalá Samuel te deje porque de seguro le vas a hacer mal.

-Tu ganas, mantendré distancia para siempre carita de ángel, fue bonito haber estado contigo esas noches en la casa del cerro.- deja un beso en mi mejilla y se marcha.

Me pongo de pie furiosa, estos días solo he imaginado en las distintas formas de matarla, la odio con todo mi ser. Antes creía en ella pero ahora mi fé se perdió totalmente, me duele el pecho saber que no pude lograr nada a su lado, lo mejor es que Sabina me dijo que Fabricio se contactó, tengo toda mi esperanza puesta en él.

Me recuesto nuevamente siento algo debajo de mi almohada, una inmensa alegría invade mi corazón al ver la foto, fue hace unos seis años atrás en Brasil. Mi padre nos llevó de vacaciones fueron las mejores de todas, ese día nos escapamos y subimos a un crucero que pasaba por ahí, nos llevó hasta México, papá nos castigó dejándonos sin vacaciones para el próximo verano.
Mis ojos se empapan, te extraño demasiado hermanito ojalá estuvieras aquí para ayudarme en mis temas sentimentales.
Últimamente estoy tan confusa que ya ni siquiera soy capaz de decidirme si seguir con Fabricio o no, antes lo tenía todo claro estaba decidida a terminar la relación pero básicamente no me imagino un vida sin él siempre estuvo a mi lado cuando nadie creía en mi, los años de relación no se pueden terminar así como así, por ahora lo mejor es dormir.

**

Intento moverme sintiendo como si algo estuviera encima mio, abro mis ojos y está sobre mi cuerpo besándome el cuello, lo golpeo con todas mis fuerzas tratando de quitarlo, amarra mis manos y cubre mi boca impidiendo que grite, me deja en ropa interior.

-Ahora si que vas a ser mía.- acaricia todo mi cuerpo.- Beatriz no te va a poder ayudar.

Me deja desnuda, lloriqueo cerrando mis ojos, no soy capaz de ver como este hijo de puta me va a violar.
Me resisto todo lo que puedo, manosea mis pechos apretandolos muy fuerte, siento que mete su miembro entre mis piernas, mi vida se acabó.

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Noo😭

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