22-Sufrimiento

1K 81 9
                                    

Narra Alexa

La charla con la psicóloga estuvo buena, me ayudó a despejar bastante la mente ya que solo pienso en ella y hace seis noches que ya no me visita.
Me duele pensar que todo lo que me dijo fue solo una mentira para verme bulnerable ante ella, de seguro está planeando como entregarme a su jefe para obtener una buena recompensa, después de todo ella es una asesina.

Me paro en frente de la puerta de Emma algo nerviosa, toco esta apretando mis manos.

Sonríe al verme y me abraza.

-Me encanta que por fin me venga a visitar jefa.

-Solo dime Alexa.- le doy media sonrisa.

-Voy a intentarlo.

Hace que pase al patio trasero, me encanta la cantidad de flores que tiene.

-El jardín es precioso.- quedo anonadada.

Se sienta en el pasto y toma una roza observándola.

-Hace unos cinco años que mi hermana hizo este jardín, lo cuido como si fuera mi vida, es el único recuerdo bueno que tengo de ella, ya la conoce, es la chica que fue a buscar mi teléfono.

-Ya conocía a Beatriz.- masajeo mi cabeza antes de mirarla.- Fue la chica que me secuestró.

Se pone de pie alterada mirándome muy asombrada.

-Hay que informar a la policía.- toma su celular.

No.- se lo quito.- La conocí muy bien y es una buena chica.

-Es un demonio llena de oscuridad.

-Quiero que te sientes y te tomes con calma todo lo que te voy a decir.- tomo sus manos, asiente suspirando más tranquila.- Ya ni recuerdo cuantas veces casi me mata pero a pesar de eso era la única que me protegía, es una hija de puta que ha matado mucha gente pero yo tengo fé en ella y la conocí tan bien que me atrevo decir que cambió, te quiere como a nadie.

-Hablas tan segura de ti misma que hasta te podría creer un poco.

-Te lo digo enserio, dale una oportunidad y habla con ella.

-Hace días que no sé nada de ella, se suponía que vendría a buscar unas cosas pero aun no aparece.- derrama un par de lágrimas.- Beatriz era una chica buena y ahora solo mata gente por dinero.

-Todos podemos cambiar, necesita apoyo de todos lados para que le sea más fácil adaptarse.

-Es una cabrona, te estimo mucho y por respeto a ti voy a intentarlo.- da una palmada en mi hombro.

-Si la ves dile que necesito hablar con ella muy urgente, ahora me debo ir los policías que me cuidan estarán en tu casa.

-Adiós Alexa cuídate de mi hermana porque es una arpía traicionera.

Esperaba tener una respuesta de su paradero pero quedé peor, las cosas no están bien y la necesito a mi lado. Mi padre empezará una expedición en cada isla que tiene este país, les dio la instrucción de matar a quien se interponga en su paso, debo advertirle, no la quiero ver muerta.

Me voy a mi casa desilusionada de la situación, sólo necesito ver esos ojitos de cielo para que iluminen mis días.

Narra Sabina

Como le dices a una chica inocente que la persona a la que quiere está muerta, hace días que estoy intentando poder tocar su puerta para decirle lo que ocurrió con Beatriz pero no encuentro el valor suficiente, hasta a mi me duele demasiado su partida ella era como una hermana para mi.

Respiro profundo, estoy al frente de su casa que está rodeada de policías, doy un paso adelante quedando ahí estática, no merece saber esto aún prefiero que siga pensando que algún día volverá a visitarla.
Me giro caminando por la calle cubriendome con la capucha de mi chamarra, llevo la mirada puesta en el piso.

-Lo siento.- choco con una chica.

-Sabina?.

Oh mierda, levanto mi ojos y está en frente mío.

-Alexa.- tartamudeo nerviosa.

Su respiración se vuelve agitada.

-No me digas que vienes por.- empieza a temblar.

-Eh tranquila no estoy aquí por eso, es por Beatriz, se lo que hay entre ustedes pero calma que nadie mas sabe.

-Dime donde está esa mujer para matarla, me abandonó de la nada estoy muy preocupada.- me toma del brazo y hace que caminemos en dirección contraria de su casa.

Llegamos hasta un pequeño parque y nos sentamos en una banca.

-A Beatriz la estaban buscando unos asesinos muy peligros.

-Ósea que está escondida.- sonríe un momento, derramo una lágrima y se da cuenta de la situación.- Que pasó.

-Ella está muerta.

-Eso es imposible ella es prácticamente inmortal.- su voz se quiebra.

-Lo siento mucho.- la abrazo.- Dijo que te amaba mucho y que desde el día en que te vio la ilumimaste.

Se toma la cabeza llorando descontroladamente, sabía que estoy iba a pasar ahora su sufrimiento será mucho peor.

-Debo ver su tumba.- se pone de pie.

-No.

-Como que no.- se enoja.

-No sabemos donde está su cuerpo, esa noche escuchamos los disparos y lo más probable es que hayan tirado su cuerpo al mar.

-No no no.- apreta con fuerza sus manos.- Quienes fueron?.

-De nada sirve saberlo.

-Dime Sabina.- apreta con fuerza mi brazo haciendo que duela.

-Fueron los líderes del cartel de Colombia.

-Ella no me dijo nada, la podría haber escondido en mi casa.

-Fue Samuel quien la delató, después de todo el amor que hubo entre ambos terminó en tragedia.

-Como pudo ser tan desgraciado, se merece lo peor del mundo.

Puedo ver la rabia que hay en sus ojos, sólo espero que no busque venganza.

Me quito el collar que tengo en cuello.

-Me lo dio antes de que me echara de su lado para que no me mataran pero creo que debe ser tuyo.- se lo paso.

-No puedo creer que lo único que me quede de mi ojitos de cielo sea esto.

-Me debo ir pero si necesitas algo solo llámame, aquí tienes mi número.- le paso una tarjeta.

-Gracias Sabina.- me abraza.

Nos despedimos y cada una se va por su camino, es lo más difícil del mundo tener que perder a un ser tan querido, más aun cuando no sabes donde está su cuerpo para darle sepultura.

_________________________________________

No quiero imaginar lo que es algo así¡

SECUESTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora