SECUESTRO

17-Cambios

Tres meses después

Narra Beatriz

Llego toda sudada de mis trotes matutinos, me meto en un baño de espuma para calmar mi ira. Resulta que todo el mundo sabía que Samuel se iba a casar menos yo, el jefe lo tiene prometido con un chica de la mafia italiana así que es súper conveniente que todo suceda pronto y yo como estúpida enamorada estoy destrozada, lo único que me calma es ir de fiesta y estar apuñalando gente.
No sé que carajos hacer con todo lo que siento por él, estoy derrumbada ya nada es como antes ahora soy una asesina que mata sus víctimas a sangre fría, más encima no logré dar con el paradero de Alexa, la buscamos por cielo mar y tierra pero ella no apareció por ningún lado.
Nadie sabe como fue que logró escapar de aquí, las cámaras muestran que corrió en dirección al sur pero luego de dos kilómetros el rastro se perdió completamente, de todas maneras fue un placer no haberla tenido que matar.
En cuanto a Fabricio el jefe decidió dejarlo en libertad ya que al final si cumplió con todo el dinero, la carita de ángel iba a morir si o si pero el destino quiso que fuese lo contrario.
Aunque antes de dejarlo ir le di una gran paliza hasta casi dejarlo muerto, ni se imaginan la alegría que sentí cuando lo vi suplicar.

Me envuelvo en una toalla, casi me atraganto al verlo sentado en mi cama con un ramo de flores.

-Eres la última persona que quiero volver a ver en la vida.- lo miro con odio.

-Por favor escúchame.- intenta hacer que me calme.- Yo te amo Beatriz.

-Y yo también, es tanto el amor que siento por ti que me duele hasta los huesos, ahora te odio Samuel.- le doy una bofetada.- Por qué me haces esto.

-Debí decirte a penas mi padre me dijo, pensaba en huir lejos pero entonces conocí a esa chica y me empezó a gustar, lo siento.- agacha la cabeza.

Empuño mis manos conteniendo las ganas de golpear su cara, como mierda se le ocurre decirme algo así.

-Quédate con ella y déjame en paz de una vez, ya me tienes arta con todo esto, fue lindo haber estado contigo todo este tiempo ahora márchate de mi vida y no vuelvas a buscarme.- contengo mis ganas de llorar.

-Adiós Beatriz esta noche viajo a vivir a Italia, te voy a extrañar y espero que un día puedas salir de esto, eres una gran chica que merece que la amen con todo su corazón, debes perdonar a la gente y te tienes que perdonar a ti misma, te quiero mi chica malvada.- besa mi frente.

Quedo como una lata aplastada por un auto, el amor es una trampa en la que caes lentamente hasta que ya no hay salida, maldito sea el día en que nací, este sufrimiento no me deja en paz mi dolor en el pecho es aun peor. Ahora entiendo lo que sentía Alexa cuando Fabricio la engañó, solo ella me puede entender en estos momentos, si tan solo supiera donde está estaría justo en sus brazos pidiendo consuelo.
Me cuesta demasiado admitirlo pero la necesito aquí, esa carita de ángel le dio una pequeña luz mi oscuridad.

**

Guardo un cargamento de cocaina que llegó hace unas horas, tenemos varios infiltrados en la policía así que nos ayudaron a pasarla por la frontera, mantuve mi cabeza en eso y ayudo bastante.

Sonrío al ver a Sabina afirmada en la puerta para que la acompañe a hacer ronda de la tarde, todo transcurre normal así que nos sentamos en un lugar desde el que se ve todo.

-Se que no hemos hablado mucho últimamente pero deberías desahogarte, te he visto matar sin razón a personas que sólo dicen alguna tontería, que ocurre contigo.- me da un cigarro.

Bufo tomando mi cabeza.

-Soy yo, siempre he sido asesina.

-Antes solo les dabas un tiro en la cabeza pero ahora haces que se desangren por horas hasta morir y lo peor es que te gusta ver como sufren, estas desalmada.

-Samuel se preocupaba por mí siempre estaba atento y me daba cariño, ahora él no está.- siento que mis ojos se inundan.

-Ven acá.- hace que ponga mi cabeza en su hombro.- Nunca vas a estar sola, hay mucha gente de aquí que te quiere deberías intentar hablar con tu hermana.

-Hace un año que no sé nada de ella, me aburrí de estar insistiendo en verla siempre son las mismas peleas.

-Y que pasa con Alexa?, no me digas que nada porque es obvio que te hacía ser vulnerable.

Boto humo por mi boca pensando en su rostro lleno de luz.

-A su lado no sentía ganas de matar, sólo deseaba protegerla, así como me hacía perder el control ella era la única que hacía estar en paz y con esperanza.

-Si la encontraras por ahí la matarias?.

-No lo sé es algo muy complejo.

-Ella te hace falta, así como se lo dije a ella también te lo digo a ti, se les iluminan los ojos cuando hablan la una de la otra.

-Nada de lo que dices está bien pero desde que ella se fue cada puta noche pienso en si está viva por ahí o no, siento tristeza al no verla.

Por fin me saco este peso de encima.

-Lo mejor es que hables con tu hermana, la familia siempre viene bien para estos casos.

Asiento tomando mi móvil, bueno hermanita espero me respondas pronto porque ni te imaginas cuanto te he extrañado estos días.

-Crees que algún día vamos a cambiar para mejor?.

-No lo sé Beatriz sólo sé que esta mierda nos va a matar antes de haber disfrutado la vida.- da una palmada en mi espalda y se va.

Observo mi pistola, la pongo en mi cabeza dispuesta a jalar del gatillo.
No estoy dispuesta a seguir viviendo así ya no puedo con la sangre que tengo encima, los asesinos deben morir.

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Está perdiendo el control!!